El Aston Villa y el Manchester United divierten por lo alto en un empate sin goles

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En medio de la alegría por el triunfo sobre el Bayern Múnich en la Champions League, el Aston Villa volvió a aparecer ante su gente. La cita contra el Manchester United, que ha tenido un pésimo arranque en la Premier League, resultaba atractiva para el público de Birmingham.

Hubo chispazos en los dos arcos iniciando el partido. La visita se acercó primero con Marcus Rashford enganchando y disparando con mucha potencia para exigir la atajada de Emiliano Martínez. La respuesta de los Villanos fue a través de Morgan Rogers entrando en el área y su intento se fue ligeramente desviado contra la parte externa de la red.

Hubo problema para los locales muy pronto. Ezri Konsa sufrió lesión cuando recién iban 10 minutos en el cronómetro, así que Diego Carlos ingresó en su remplazo. El duelo se jugó con buen ritmo y vértigo, pero las líneas defensivas hicieron una gran labor. Alejandro Garnacho tuvo una ocasión con dirección a un ángulo y Emiliano Martínez se mantuvo firme. El partido se fue empatado y sin goles al descanso.

Como intuyendo que venía una embestida, Erik Ten Hag decidió refrescar la zaga de los Diablos Rojos con Matthijs de Ligt y Victor Lindelof, quienes remplazaron a Harry Maguire y a Noussair Mazraoui. Por poco, su equipo toma ventaja con una nueva acción individual de Rashford en la que el portero Martínez volvió a ser figura. Y continuando con la dinámica del toma y dame, Youri Tielemans y Ollie Watkins probaron con bombazos los reflejos de André Onana.

Era un partidazo y lo que faltaba era el gol. Como ya se volvió costumbre, Unai Emery recurrió a su salvación. El colombiano Jhon Jáder Durán ingresó al minuto 63 para sustituir a Leon Bailey. El público de Villa Park aplaudió a rabiar el ingreso del gran goleador.

Bruno Fernandes estuvo a punto de anotar un tremendo golazo desde el el tiro libre. Dibujó una trayectoria divina con la pierna zurda y la pelota puso a temblar el arco tras dar contra el metal del larguero. Eso sería lo último de peligro que intentara la visita, pues el Aston Villa se puso a dominar la pelota y a buscar peligro en el otro lado del campo.

La mejor oportunidad para el cuadro local estuvo en los pies de Jaden Philogene, que tenía todo el arco a disposición y su remate pegó contra el cuerpo de Diogo Dalot, que era el único hombre por delante del portero. Se firmó entonces el empate sin goles en un duelo entretenido y con gran relevancia de los porteros.

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