El City regala el Derbi de Manchester con un par de errores defensivos para poner KO a Pep Guardiola
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En el Etihad Stadium, donde el Manchester City parecía encaminarse a una tarde de dominio absoluto, de nueva cuenta aparecieron los fantasmas que los han acompañado en las últimas semanas. En un desenlace digno de película de terror, o quizás de ciencia ficción, el Manchester United se llevó los tres puntos al vencer 1-2 al conjunto de Pep Guardiola, aprovechando dos errores defensivos en los minutos finales.
El partido comenzó con un golpe inesperado para los Red Devils. Mason Mount, pieza clave en el mediocampo, se desplomó apenas al minuto 12, obligando a Ruben Amorim a realizar un ajuste prematuro. Pero la adversidad no doblegó al United, que mostró resistencia ante un City que pronto tomó el control del balón, con un Jeremy Doku incisivo y Phil Foden disparando a la mínima oportunidad, aunque sin puntería para inaugurar el marcador.
A pesar de la posesión abrumadora del City, la ocasión más clara de la primera media hora la tuvo el United. Un pase filtrado magistral de Manuel Ugarte dejó a Amad Diallo mano a mano frente a Ederson, pero el joven delantero desperdició la oportunidad, enviando el balón rozando el poste.
El dominio del City finalmente dio frutos al minuto 36. Un centro desviado encontró a Josko Gvardiol en el segundo poste, quien se elevó y, con un cabezazo sólido, hizo explotar a una hinchada local ansiosa por celebrar. Con el 1-0 en el marcador, los de Guardiola parecían tener el control absoluto del derbi.
Sin embargo, el segundo tiempo trajo consigo un guion lleno de giros. Al minuto 63, una jugada polémica encendió los ánimos. Rúben Dias derribó a Rasmus Højlund dentro del área, pero ni el árbitro ni el VAR consideraron que hubo falta, desatando la furia de los jugadores y aficionados del United.
El City, confiado, comenzó a cometer errores en la salida. Matheus Nunes regaló un balón clave que derivó en una clara falta dentro del área sobre Amad Diallo. Desde los 11 pasos, Bruno Fernandes, hasta ese momento apagado en el partido, asumió la responsabilidad y empató el marcador con frialdad, desatando el delirio de los aficionados visitantes.
La remontada se consumó apenas unos minutos después. Un pelotazo largo fue mal calculado por la defensa del City, permitiendo que Diallo, imparable en los últimos instantes, controlara el esférico, superara a Ederson con un toque sutil y definiera con suavidad. Gvardiol, quien pudo haber despejado en la línea, falló inexplicablemente al dejar que el balón pasara entre sus piernas, sellando una derrota dolorosa para el conjunto local.
El pitido final dejó a los aficionados del City incrédulos ante la crisis que viene su equipo, mientras los del United celebraban una victoria que puede levantar el ánimo en una institución que no ha pasado por temporadas favorables.