- Datos y estadísticas del partido
- El conmovedor encuentro entre Luis Díaz y un aficionado del Liverpool: “Mi héroe”
El telón de la jornada 16 de la Premier League se abrió con el duelo entre el Crystal Palace y el Liverpool. Los malos resultados recientes del cuadro local y la posibilidad que tenían los Reds de ponerse a liderar la clasificación si el Arsenal pinchaba ponían a un claro favorito. Sin embargo, bien al estilo del fútbol inglés, hubo pasajes sorpresivos.
Aunque el control de la pelota se inclinó hacia la visita, las Águilas tuvieron la más clara para irse adelante. Una cabalgata de Jordan Ayew por derecha trajo un centro perfecto para que el colombiano Jefferson Lerma apareciera solo sobre el punto penalti. El remate fue potente y Alisson Becker protagonizó una de las mejores atajadas que se han visto en lo que va de la temporada en todo el fútbol europeo. Nadie en Selhurst Park entendía cómo el marcador se mantenía en ceros.
El Liverpool iba a sufrir otro susto cuando Will Hughes le robaba la pelota a Wataru Endo. Odsonne Edouard entró al área y Van Dijk lo derribó para la señalización de un penalti. El VAR tuvo que invitar al juez central Andy Madley para revisar la primera disputa en el monitor. Tras casi dos minutos, pudo darse cuenta de una evidente falta sobre el japonés que dejaba sin efecto la posterior acción de pena máxima. Jurgen Klopp se fue con mucha tarea para el descanso, pues su equipo produjo muy poquito y padeció.
Jean-Philippe Mateta entró como remplazo de Edouard e iba a fabricar una pena máxima muy pronto. Jarell Quansah pasó de largo la pierna como una barredora y se llevó a su rival por delante dentro del área. La tecnología otra vez intervino para dejar en evidencia la infracción. El mismo afectado se encargó de una ejecución con pierna derecha, sutil y al medio para poner al Crystal Palace a ganar al minuto 58.
Alisson volvería a ser importante para detener un disparo de Jeff Schlupp. Contrario a la que la mayoría de equipos hacen cuando se encuentra en ventaja ante un rival superior como el Liverpool, el Crystal Palace siguió proponiendo. Merodeaba el área y estaba lo suficiente en campo del rival como para ganar faltas o poner a correr de más a la visita.
El elenco local parecía tener todo bajo control. Su complicación llegó a 15 minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, pues Ayew ya había sido amonestado y vio la segunda amarilla. Solamente hicieron falta unos segundos para que Curtis Jones habilitara a Mohamed Salah dentro de área y el remate a quemarropa decretara el empate al 76′.
Luis Díaz, igual que el resto de hombres del ataque Red, estuvo desaparecido y poco participativo. Los agobios en el fondo fueron la prioridad en medio de un partido que se complicó. Para sumarle suspenso al final, el portero del Palace, Sam Johnstone, se lesionó. Remi Matthews tuvo que llegar desde el banquillo para hacer su debut con el primer equipo y cargarse la tremenda responsabilidad de defender el arco.
Ya corría el primero de los 10 minutos de la adición. Harvey Elliott, que había permanecido en el banco de suplentes, mostró gran habilidad para recorrer varios metros hasta el borde del área. Sacó un zurdazo impresionante a un rincón. El Liverpool, después de haber sufrido tanto, conseguía llevarse la victoria en dos acciones que parecieron estar motivadas por los problemas locales de la expulsión y la lesión del golero.
Díaz estuvo a punto de anotar un golazo con una definición mágica por encima del portero, pero estaba en posición adelantada al momento de ir de frente al arco. El colombiano también se quedó al borde de ser villano, pues cometió una falta sobre el final que terminó siendo muy peligrosa y exigió nuevamente los reflejos de Alisson Becker. Fueron tres puntos agónicos que ponen al Liverpool como líder parcial, a la espera de lo que haga el Arsenal en su visita al Aston Villa.