Luis Díaz salva al Liverpool y hace emocionar a todos con la situación de su padre

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Luis Díaz celebra el gol. - Reuters.
Luis Díaz celebra el gol. – Reuters.

En medio de la complicada situación del secuestro de su padre, Luis Díaz estuvo en el banquillo del Liverpool. La visita al Luton Town le ponía a los Reds una responsabilidad casi obligada de conseguir los tres puntos contra un equipo recién ascendido. La superioridad en la nómina era evidente, pero la magia de la Premier League siempre puede regalar alguna sorpresa.

Darwin Núñez fue el más insistente en la búsqueda de la apertura del marcador. Primero, sacó un remate similar al del golazo al Bournemouth la jornada anterior, pero Thomas Kaminski voló con espectáculo. Luego, Trent Alexander-Arnold puso un pase espectacular para que el delantero uruguayo quedara en el mano a mano y el larguero le privó la celebración.

Sin lugar a dudas, la gran figura de la primera parte fue Kaminski. El portero del Luton Town siguió luciéndose ante su gente al sacar un poderoso bombazo de Diogo Jota. No había goles, pero el partido contaba con ritmo y se hacía muy entretenido a la vista del espectador. Había buenas sensaciones de cara al complemento.

El local salió animadito. Issa Kaboré desbordó con habilidad y velocidad por la derecha y metió un buen centro, pero Carlton Morris no alcanzó a estirar la pierna a tiempo y Alisson Becker pudo quedarse con la pelota. Luego, el mismo centrodelantero cayó en el mano a mano y el portero obró el milagro con la punta del pie. El público estallaba y se ilusionaba.

Jurgen Klopp metió en juego a Cody Gakpo y unos segundos después de su ingreso tuvo una clarísima. El centro desde la derecha le cayó en área chica y el fichaje de lujo se complicó para controlarla e intentó dar un taconazo aéreo que significó desperdicio. A falta de 20 minutos, Mohamed Salah bajó una pelota y la dejó para que Núñez solamente tuviera que empujarla contra la red; no obstante, el oriental quiso definir con borde interno y la envió por encima del arco. Era más difícil errarlo que hacerlo y hasta el entrenador saltó de rabia por el fallo.

En esa intención desmesurada de anotar, el Liverpool se durmió. Se quedó reclamando un supuesto penalti que no había y el Luton salió como un bólido al contraataque. La buena administración de la velocidad llevó a que Tahith Chong, que había llegado desde la lista de suplentes, definiera ante Alisson e hiciera explotar de emoción a los aficionados al minuto 80.

La reacción inmediata de Klopp fue enviar al terreno de juego a Luis Díaz. Al colombiano se le vio jugando en un lugar distinto a la habitual banda izquierda. Se ubicó como centrodelantero, esperando la pelota correcta que permitiera el empate, aunque de vez en cuando se salía de ahí para colaborar en el armado.

Faltaba el mejor momento de la noche. Ya corría el tiempo de adición y vino un centro llovido. Como un resorte, Luis Díaz llegó con todo para meter el cabezazo (que fue más hombro al final) y bañar al implacable Kaminski. La pelota entró con cierto suspenso y Luis Díaz, aunque no lloró, hizo emocionar a todos. Su camiseta solamente pide “LIBERTAD PARA PAPÁ”. El llanto sí llegó al final. Lucho salvó un punto para el Liverpool.