- ¡Marcus Rashford sufre accidente de tráfico!
- Manchester United sufre para vencer al Burnley por la mínima y corta su mala racha
- Ole Gunnar Solskjaer admite que el fichaje de Ronaldo por el Manchester United fue un error
El conflicto entre Jadon Sancho y Erik Ten Hag sigue aumentando, y la posibilidad de una reconciliación se ve cada vez más lejos. Según reportes desde Inglaterra, el Manchester United ha apartado por completo al futbolista, prohibiéndole el uso de las instalaciones del primer equipo, incluso el comedor.
Actualmente, el joven britanico entrena por separado y mientras todos sus compañeros cenan juntos, él sigue el día a día con el sub-23. Sancho no será reintegrado a la plantilla del neerlandés hasta que le pida una disculpa. Fuentes cercanas al entorno del jugador, revelan que esto no va a ocurrir pronto.
¿Que provocó la pelea entre Sancho y Ten Hag?
Jadon Sancho sigue dañado por las palabras del entrenador, quien explicó su ausencia del once inicial, por su mal desempeño en el entrenamiento.
“Jadon no estuvo convocado al partido por su desempeño en el entrenamiento. No lo seleccionamos. Tiene que alcanzar un nivel todos los días en el Manchester United y así podremos tomar decisiones en primera línea, por eso para este partido no fue seleccionado”, comentó el estratega tras la derrota ante el Arsenal el pasado 3 de septiembre.
El exBorussia Dortmund respondió a las declaraciones en sus redes sociales, lo que detonó la bomba en Carrington.
“Por favor, no crean todo lo que lean. No permitiré que las personas digan cosas que son completamente falsas. Me he forzado a mi mismo a entrenar muy bien esta semana. Creo que hay otras razones para este asunto en las que no entraré. He sido un chivo expiatorio durante mucho tiempo, lo cuál no es justo”, escribió en una publicación que borró más tarde.
Compañeros le instan a disculparse
Un grupo de futbolistas de los ‘Red Devils’, encabezado por los ingleses Maguire, Shaw y Rashford, le han pedido a Sancho que deje de un lado su orgullo, y le pida una disculpa al entrenador.
Los futbolistas consideran que esta es la única forma de que el conflicto acabe, y se levante la tensión que afecta al vestuario entero. Para ellos, el atacante no tiene posibilidades de ganar la batalla en la que se ha metido.