Manchester United y Tottenham regalan un partidazo, pero acuerdan un empate inservible
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Partido de situaciones límite. Había que matar o morir, pero lo peor que podía ocurrir entre el Manchester United y el Tottenham era un empate que los condenara a ambos a estar por fuera de los puestos de clasificación a competiciones continentales. Se esperaba un partidazo lleno de emociones en Old Trafford, con el estrés de la tabla de clasificación encima. Buena parte de los focos se puso sobre los argentinos Lisandro Martínez y Cristian Romero, que regresaron tras superar lesiones.
Evidentemente, era el local el que llegaba en peor situación. No había tiempo que perder y la intención ofensiva se notó a partir del pitazo inicial. Recién al minuto 3, Marcus Rashford entró al área y elaboró una maniobra distractora con un taco que dejó frenada a la zaga visitante. Rasmus Hojlund estuvo atento para caer desde atrás con un misil y romperle el arco a Guglielmo Vicario bien temprano.
El Tottenham no estaba atado de manos. Es cierto que la baja de Son Heung-Min, quien se fue con la Selección de Corea del Sur para competir la Copa Asiática, es sensible. Sin embargo, había buenos nombres como para proponer duelos en el otro arco. Brennan Johnson y Timo Werner, que hacía su debut con los Spurs, fueron importantes para el desequilibrio por bandas.
La fórmula que iba a dar resultado era la del tiro de esquina. El cobro se dirigió al área chica con la sorpresa de un André Onana que, en vez de salir a cortar, pareció meterse dentro del arco. Richarlison encontró contacto de cabeza y la mandó a guardar al 19′. El partido estaba ya planteado y sin muchos moldes.
Aunque la posesión le fue más favorable de ahí en adelante a la visita, no hizo gran cosa. Destiny Udogie estuvo a punto de anotar en propia puerta en su afán de despejar un centro. Metió un cabezazo terrible que se estrelló dramáticamente contra el palo y hacía ver algo de nervios en el fondo blanco.
En la jugada siguiente, Hojlund devolvió favores y le sirvió de pívot a Rashford. Entre un mar de piernas, el delantero disparó ajustado contra uno de los postes y la clavó a donde el golero no iba a llegar. El United pasaba nuevamente al frente en el marcador al minuto 40 y, a pesar de que Romero estrelló un cabezazo en el larguero, los Diablos Rojos pudieron irse con una sonrisa al descanso.
Era un partidazo. Las ganas de empate que los Spurs habían mostrado, se iban a concretar bien rápido. Fue el uruguayo Rodrigo Bentancur el que alistó la mira y la clavó con mucha propiedad en un ángulo al 46′. El 2-2 vibrante no daba ni tiempo de pestañear con tanta emoción junta.
La batalla se tornó física. El punto álgido de competencia llevó a cada uno de los jugadores a pelear con todo cada pelota y, naturalmente, a promover el choque en las disputas. Después de todo, los espectadores ya habían tenido buenos goles para extasiarse y ahora tocaba sacar la garra para aguantar. con la presencia de tantos atacantes, Alejandro Garnacho tuvo que retrasarse un poco más de lo habitual y ahí perdió protagonismo.
Por más bueno que resultó el encuentro, lo dicho: el empate no le servía a ninguno. Ahora, estos dos históricos van a tener que remar con más fuerza en la segunda parte de la temporada para encontrar sus tiquetes de clasificación. Salvo una verdadera sorpresa, ambos están por fuera de la disputa del título de Premier League.