El Wolverhampton Wanderers de Raúl Jiménez sorprendió y venció al Tottenham en un juego poco fluido y marcado por las lesiones en ambos equipos. Los locales se hicieron con un triunfo clave para sus aspiraciones de mantener la categoría, mientras que para los visitantes significa un traspié importante de cara al objetivo de meterse a la Champions League la próxima temporada vía liga.
El primer tiempo estuvo muy trabado producto de los parones en el juego, aunque el Tottenham era ligeramente superior ya que logró recuperar en algunas ocasiones bastante adentrado en campo rival, pero sin poder concretar. La realidad es que ninguno de los dos equipos pudo concatenar momentos de buen juego durante los primeros 45 minutos.
Diego Costa sufrió una lesión en la rodilla al minuto 28 tras chocar con Oliver Skipp en la mitad de la cancha. El ex seleccionado de España se retiró del campo en camilla tras una interrupción en el juego de unos ocho minutos y fue sustituido por el Lobo de Tepeji, quien iba a tener una notable intervención en el cotejo.
Las ocasiones más peligrosas fueron para el conjunto de Antonio Conte, primero fue Ivan Perisic quien lo intentó de cabeza ante una gran respuesta de José Sá bajo palos. Posteriormente fue Heung-Min Son, quien remató al travesaño tras una buena incursión al área. La más clara de la primera parte la protagonizó el carrilero Pedro Porro, en un tiro libre que para mala suerte del Tottenham volvió a impactar en el poste.
El equipo londinense no desistió y se mantuvo rondando la portería del guardameta portugués de los Wolves. Son tuvo otra oportunidad pero el desenlace de la acción fue el mismo, disparo al travesaño desde una buena posición.
Los Wolves comenzaron a crecer producto a la falta de acierto de los visitantes y Nelson Semedo avisó tras quedarse a centímetros de conectar un envío de Raul Jiménez debajo de la portería. El delantero del Tri estuvo cerca de convertir su primer gol en la presente temporada mediante un testarazo que fue detenido por Forster con una buena atajada. Rubén Neves igual tuvo una de larga distancia para confirmar el cambio de las tornas en el partido.
El gol de los Wolves llegó a los 81 minutos. Un disparo de Raúl Jiménez tapado por el portero del Tottenham dejó la pelota viva para que Adama Traoré definiera a placer y sellara el triunfo para los suyos.
Tras esta victoria, los Wolves se alejan de la zona roja de la clasificación de la Premier League y se colocan en la posición 13 a seis puntos del Everton, equipo que marca el descenso actualmente en Inglaterra. Por su parte, el Tottenham compromete su cuarta plaza y su boleto a Champions ya que el Newcastle acecha con cuatro puntos, pero con dos juegos aún por disputar.