Roman Abramovich, oligarca ruso, anunció el pasado mes de marzo que el gigante inglés Chelsea estaba a la venta. Abramovich adquirió el club en 2003, y fue el responsable de llevarlos a lo más alto del fútbol internacional. 18 años después, el ruso fue obligado a poner a la venta el club, cerrando una etapa en la que se consiguieron 21 títulos y se invirtió la mayor cantidad de dinero en la historia del club. Tras la invasión de Rusia a Ucrania el pasado mes de febrero, bancos y empresarios rusos en Inglaterra recibieron sanciones económicas y amenazas por parte del gobierno. Los supuestos lazos de Abramovich con el presidente Vladimir Putin, forzaron al magnate a deshacerse de sus propiedades en todo el Reino Unido incluyendo al club del sur de Londres.
¿Cómo llegó Boehly al club?
Tres meses después un consorcio liderado por Todd Boehly con inversión de Clearlake Capital, cerró la compra de la institución por 2.8 billones de euros. La Premier League no es la primera experiencia del empresario en el mundo del deporte. Boehly es copropietario de los Dodgers de la MLB y accionista de los Lakers de la NBA. Además del pago inicial, el consorcio firmó una promesa de inversión de 1.9 billones de euros para el equipo e infraestructura.
La inversión billonaria de Boehly
El estadounidense tomó control inmediato de la presidencia y dirección interina del club. En su primera ventana de transferencias de verano, el Chelsea se convirtió en el club inglés con mayor gasto en el mercado. La llegada de 9 jugadores resultó en una inversión de 295 millones de euros, destacando la incorporación del 4 veces campeón de Premier League, Raheem Sterling, y el fichaje del imponente central Kalidou Koulibaly. Tras malos resultados, el nuevo propietario mostró poca paciencia y despidió al técnico Thomas Tuchel quien había dado al club su segundo título de Champions League. El alemán fue reemplazado por Graham Potter, quien tuvo un gran inicio de campaña con el Brighton and Hove Albion.
Tras acabar el año fuera de puestos europeos, Boehly decidió volver a abrir la cartera en el mercado invernal. En el mes de enero, los blues rompieron un récord de gasto en el periodo de transferencias, pagando 328 millones de euros por 8 jugadores. Entre las compras más sobresalientes se encuentran Enzo Fernández, que brilló en la Copa del Mundo, cumpliendo un rol fundamental para el título de Argentina, y Mykhailo Mudryk, la promesa ucraniana que parecía que iba a fichar por el gran rival, Arsenal. La inversión invernal superó el total de la primera división italiana, española, francesa y alemana combinadas en el mismo periodo.
La lista completa de fichajes del nuevo Chelsea
Estos son los 17 jugadores fichados desde la llegada de Todd Boehly tras la inversión de 623 millones de euros más variables.
Mercado de verano
- Raheem Sterling – 53.4 millones de euros
- Kalidou Koulibaly – 37.1 millones de euros
- Gabriel Slonina – 9 millones de euros
- Carney Chukwuemeka – 22.5 millones de euros
- Marc Cucurella – 64.7 millones de euros
- Cesare Casadei – 15 millones de euros
- Wesley Fofana – 78.7 millones de euros
- Pierre Emerick Aubameyang – 11.6 millones de euros
- Denis Zakaria (cesión) – 3 millones de euros
Mercado de invierno
- David Datro Fofana – 12 millones de euros
- Benoit Badiashile – 37.9 millones de euros
- Andrey Santos – 12.5 millones de euros
- Joao Félix (cesión) – 10.9 millones de euros
- Mykhaylo Mudryk – 70 millones de euros
- Noni Madueke – 33.7 millones de euros
- Malo Gusto – 30 millones de euros
- Enzo Fernández – 121.2 millones de euros
¿Cómo han evitado las sanciones por Fair Play Financiero?
Tanto la UEFA, como la Premier League, cuentan con reglas que limitan y sancionan las pérdidas y gastos que pueden hacer los clubes afiliados. Los castigos pueden ir desde multas económicas hasta deducción de puntos o descalificación de competencias.
El Chelsea ha esquivado estas sanciones al firmar a sus jugadores a contratos extensivos en los que se puede distribuir el gasto total. Mykhailo Mudryk y Enzo Fernández firmaron contratos de 8 años y medio con el equipo londinense.Esto representa una apuesta importante por parte del club, ya que si los jugadores no tienen un desempeño deseado será difícil venderlos por las altas exigencias salariales y se les deberá pagar la duración del contrato.