Raphael Varane: “No arriesgamos nuestras vidas como gladiadores, pero sí arriesgamos nuestra integridad física”
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Raphael Varane (31 años) anunció su retirada hace menos de un mes, lastrado por lesiones constantes que le impidieron disfrutar, por momentos, del fútbol. En una extensa entrevista a ‘L’Equipe‘, el excentral del Real Madrid repasa toda su trayectoria, realizando especial hincapié a sus problemas de rodilla y, también, a lo que no se ve del fútbol. “Quería jugar sólo una vez a la semana”, responde tras ser preguntado por sus motivos para fichar por el Como de Cesc Fábregas.
El francés debutó con sólo 17 años en el Lens, formó parte de una de las épocas más doradas y ganadoras del Real Madrid y, después, recaló en el Manchester United en busca de nuevos retos y en el Como, donde no llegó a debutar aquejado de una nueva lesión de rodilla el 11 de julio. En su haber, 573 partidos y 26 goles. “Cuando me lesioné el 11 de julio (esguince de rodilla izquierda), supe de inmediato que todo había terminado. Estaba seguro”, explica. Así, el francés aprovecha la entrevista para repasar sus problemas en ambas rodillas: “La rodilla derecha se había vuelto fuerte, pero menos móvil, y la izquierda lo hacía todo: potencia, arranques, impulsos…“.
“El equilibrio cambió, la rodilla se deformó un poco para permitirme adaptarme a la competición. Trabajé con los fisioterapeutas, posturas, llevé al extremo el conocimiento de mi cuerpo”, agrega sobre los problemas de rodilla con los que convivió desde temprana edad. Además, los constantes contratiempos, en algunos momentos, derivaron en miedo a caer lesionado: “Sabía que podía lesionarme, romperme la rodilla, sufrir una conmoción cerebral, pero todos vivimos con el riesgo. No arriesgamos nuestras vidas como gladiadores, pero sí arriesgamos nuestra integridad física, y eso es parte de quiénes somos”.
Preguntado sobre cómo afrontó los primeros días después de retirarse, responde: “Las primeras semanas me dijo ‘¿pero qué es esto?’… Tienes un día extraordinario, un día realmente malo, un día de ansiedad porque ya no tenía adrenalina… No tengo ningún problema en hablar del tema. Al contrario, me hace sentir bien”. Además, y ya retirado, desvela lo que no se ve del fútbol: desde el cansancio, los viajes, calendario… “He dado mucho de mí (en el fútbol), por lo que psicológicamente es más agotador. Tengo tres hijos y quiero compartir con ellos mi tiempo. Mi hija nació después de un Clásico y al día siguiente nos fuimos a Alemania. Y mi hijo vivió esos momentos sin su madre, que estaba en la clínica, y sin mí, que estaba con el Real Madrid. Me marcó y me dolió”, revive.
Del mismo modo, se moja sobre el fútbol actual: “Está diseñado para que el jugador no piense y no vea que le están engañando. Cuando tienes un poco de experiencia, ves el juego, los trucos y luego tienes la opción de aceptar que te engañen… No quiero decir demasiado, pero es importante saber que el fútbol es una industria especial. Yo tuve la suerte de estar rodeado de buena gente, pero aun así he tragado serpientes. No vamos a cambiar el mundo, pero podemos hacerlo de otra manera. Al menos iré en la dirección que quiero”.
“En este momento me veo más como presidente que como entrenador“, finaliza, prácticamente un mes después de colgar las botas. El exfutbolista francés, pese a haber anunciado su retirada, seguirá ligado al fútbol de la mano del Como: “Me uno al comité de desarrollo del club, todavía tengo algo que aportar al fútbol y eso me permite ver otra cara del mismo. Los negocios también me interesan mucho”.