La selección de Rusia recibió a Irak en lo que fue el primer partido como local para el combinado soviético desde los inicios del conflicto bélico que involucra a la nación euroasiática y al país vecino Ucrania.
El compromiso arrancó con una primera parte igualada en la que Irak se animó y generó cierto peligro en el arco defendido por Sergey Pesyakov, pero en la que no hubo muchas emociones.
En el segundo tiempo, los dirigidos por Valery Karpin tomaron el control de las acciones y pudieron traducir su dominio en el marcador. El primer tanto fue de Anton Miranchuk en el minuto 50 que abrió la lata con un remate ajustado al palo izquierdo, mientras que el segundo llegó desde los pies de Sergey Pinyaev a pase de Maksim Osipenko.
Este resultado le da un respiro al seleccionador, quien en oportunidades recientes puso a disposición su cargo debido a los malos resultados de los últimos partidos, los cuales atribuye en mayor medida a un tema psicológico de la plantilla.
Rusia no disputaba un partido oficial en casa desde el 11 de noviembre de 2021, en un duelo clasificatorio para el Mundial de Qatar 2022 en el que batieron categóricamente a Chipre por un marcador de 6-0.
De igual manera, a causa de las restricciones impuestas por la UEFA por motivo de la guerra, La Unión de Fútbol de Rusia (UFR) considera la posibilidad de mudarse a la AFC (Conferencia asiática de Fútbol por sus siglas en inglés) ya que está latente que la sanción del rector del fútbol europeo se extienda de cara la clasificación a la Copa Mundial 2026.