Bologna se autodestruye ante la Juventus: ¡Del 3-0 al 3-3 en ocho minutos!

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En definitiva, se dio un ejemplo más del porqué al fútbol le dicen “la dinámica de lo impensado”. Después de protagonizar un recital en materia futbolística y tener casi que asegurada una victoria magistral, el sorpresivo Bologna tuvo un fatal bache y dejó escapar dos puntos de forma increíble. Le tocó despedirse de su casa con un empate a tres goles ante la Juventus, válido por la penúltima jornada del ‘Calcio’ italiano.

Las anotaciones para el cuadro de casa habían sido de Riccardo Calafiori por duplicado (2′ y 53′), además de la diana por obra y gracia de Santiago Castro (11′). De repente, un huracán goleador del ‘Bianconeri’ silenció el Stadio Renato Dall’Ara con los tantos de Federico Chiesa (76′), Arkadiusz Milik (83′) y Kenan Yildiz (84′). Esto únicamente terminó en anécdota para ambos, que habían asegurado boleto para Champions League y ahora mantienen viva la lucha por la tercera casilla liguera.

El primer episodio fue, literalmente, una sandunga para los de Thiago Motta. Iniciaron ganando desde muy temprano, apenas al par de minutos, por intermedio del joven Calafiori. Aprovechó un rebote cazado tras una ejecución de córner, llegando al punto penal para definir de botín zurdo al arco rival.

Los ‘Rojiazules’ no bajaron la guardia y todavía con el pie en el acelerador, pasaban de largo. Tan solo nueve minutos más tarde llegó Santiago Castro, delantero argentino de 19 años, para dar la sorpresa e ilusionar a su público. Marcó tras un intento de tiro por parte de Kacper Urbanski, quien recepcionó un centro al área para impulsarse de cabeza y estampar a las redes. Lo más llamativo fue que ambos cabecearon, tanto Urbanski como Castro, pero fue el argentino quien la empujó el final.

Y de nuevo Calafiori sellaba la fiesta boloñesa. Parecía liquidarse el juego tras una pincelada sutil del zaguero italiano, quien se proyectó al ataque tras un craso error en salida de los visitantes. Danilo intentó despejar como último hombre, pero el joven se llevó la esférica por delante y la ‘pinchó’ frente a la salida del arquero Wojciech Szczęsny.

Del sueño a la pesadilla se fue Bologna, que por fortuna no tenía nada por perder y ningún cupo internacional por asegurar ya, pues la épica se había cumplió fechas atrás. La revancha de la ‘Juve’ les permitió adueñarse de un punto, gracias a una oleada de festejos en la recta final.

Federico Chiesa, para el descuento de los suyos, se le anticipó en salida a Jhon Janer Lucumí, zaguero colombiano, y definió en el ‘mano a mano’ frente al golero rival. La pierna zurda mantenía vivo el juego, hasta que el envión por acercarse al marcador fue ratificado por Arkadiusz Milik.

El polaco se mandó un golazo de tiro libre, con cercanía al área. Violentó con su pierna zurda y la mandó inmediatamente al ángulo superior derecho del arco rival. Otra señal más para los dirigidos por Paolo Montero, técnico interino que asumió el rol tras el despido a Massimiliano Allegri.

Ahora bien, a los 84 minutos, por lo menos se les escapaba una sonrisa a los hinchas foráneos con el zapatazo de Kenan Yildiz, joven turco de 19 años, quien aprovechó la siesta de los defensores y remató de media distancia, sellando un tiro inatajable.

A fin de cuentas, empate loco para la ‘Juve’, que se mantiene en la línea de 68 unidades con el Bologna. Está por debajo dada la diferencia de gol (+24 sobre +21), pero queda una fecha más para definir posiciones finales de la temporada.

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