El renacido Luis Fernando Muriel

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Bérgamo duerme a sus pies. En un abrir y cerrar de ojos, Luis Fernando Muriel ha renacido con el Atalanta. El delantero atlanticense, que seguramente suma más críticas que tantos en esta temporada, ha vuelto por todo lo alto, y su nombre vuelve a estar en boca de todos. Más por lo positivo que lo negativo. Al fin y al cabo, el delantero vive del gol, y en estos últimos tres partidos con la Dea ha quedado demostrado que Luisfer quiere ganarse, de una vez por todas, un puesto en el once.

Con Gasperini es a otro precio. Un día estás en la cima, al otro, en el barro. Y es que, el DT italiano no perdona ni media. El que fuese tiempo atrás un titular indiscutible, a esta altura le toca remar contra la corriente. Sin embargo, Muriel sólo piensa en salir del bache y resurgir como el ave fénix. Por ello, este lunes ha vuelto a facturar con el Atalanta, consiguiendo así por segunda vez en el club una racha de tres juegos en línea mojando.

Pese a estar lejos de igualar esa marca de seis partidos anotando en línea, lo más importante por estas horas es que Muriel ha vuelto a sonreír. Y lo hace de la mejor manera. No sólo convirtiendo, sino dibujando obras de arte. A sólo dos juegos de despedir el 2023, en Bérgamo esperan que Luis Fernando continúe dulce con el arco rival, y ante Bolonia, más de acercarse a ese registro, está el objetivo de volver a meter al Atalanta en zona europea.

Renovación, tema clave

Más allá de su divino presente, el tema que tiene ‘cabezón’ a la directiva del Atalanta es si seguir apostando por Muriel o no para el próximo curso. Y la razón es que desde el 1° de enero el futbolista podrá negociar con cualquier club y, dado caso que salga, no dejará ningún dinero importante a la Dea, puesto que su contrato expira en junio 2024. Pero bueno, siempre hay que creer en un renacido, y más si conoce al club como la palma de su mano.