Juventus se apega a la juventud de Samuel Mbangula y salva un empate de último minuto contra Bologna

Publicado
Dusan Vlahovic y Jhon Lucumí disputan la pelota. - Reuters.
Dusan Vlahovic y Jhon Lucumí disputan la pelota. – Reuters.

La jornada 15 de la Serie A de Italia enfrentó a la Juventus y a Bologna. Aunque el cuadro Bianconero era claro favorito para hacer la tarea ante su público, el rival viene haciendo las cosas muy bien en esta temporada. Ambos llegaban con la aspiración de estar dentro de la zona de clasificación a competiciones europeas.

Fue un arranque extraño, pues el equipo de Turín no fue arrollador y estuvo en fase de estudio durante buena parte del primer tiempo. Eso, tal vez, se debió al orden defensivo que el Rossoblú mostró para mantenerse compacto y darle buen trato a la pelota cuando le era posible. Antes de un cuarto de hora, Juventus perdió a Andrea Cambiaso por lesión y Jonas Rouhi entró en su remplazo.

Esa disciplina de la visita iba a significar el golpe y el premio. Fue una gran jugada colectiva la que finalizó con un pase al espacio espectacular del sueco Emil Holm y el suizo Dan Ndoye definió con mucha fuerza hacia un ángulo al minuto 30. Había sorpresa absoluta en las gradas.

A partir de ese momento, la Juve pareció despertar y empezó a buscar con más constancia las entradas al área contraria. Sin embargo, le costó porque Bologna no dio ventajas y espacios, salvo una ocasión en la que Dusan Vlahovic llegó al mano a mano para provocar la respuesta oportuna del portero Lukasz Skorupski. Los locales se fueron en medio de los silbidos de su afición al descanso.

Estaba claro en quién estaba la presión de la situación adversa y las cosas se le empezarían a salir más de control. Ya al final de la primera mitad se había visto a Thiago Motta protestándole con fuerza al cuarto árbitro. La dinámica del entrenador continuó en el complemento y prontamente se fue expulsado.

No pasaron ni dos minutos desde que la Juventus se había quedado sin su estratega y su pesadilla se iba a agravar. La línea defensiva quedó mal ubicada y Santiago Castro se inventó un taco espectacular para dejar a Tommaso Pobega en frente del guardameta Mattia Perin. La definición picándola le dio gran estilo al gol con el que el Bologna ampliaba su ventaja al minuto 52.

La distancia se acortaría pronto. Francisco Conceiçao dio una cabalgata por la banda derecha y el pase fue exacto para que Teun Koopmeiners descontara al 63′. Había tiempo para mucho más, con la evidente necesidad de la Juve que lo iba a obligar a tomar riesgos en procura del ataque. Eso se evidenció con los ingresos de Khefren Thuram y Kenan Yildiz.

La visita se vio obligada a meterse dentro de un caparazón para contener la embestida. La disputa se fue tornando muy física hacia el tramo final del partido y los ánimos se empezaron a calentar. Hubo un cara a cara entre Vlahovic y el colombiano Jhon Lucumí que significó amonestación para ambos.

Se podía notar el estrés en el estadio. Samuel Mbangula había entrado para jugar los últimos 10 minutos reglamentarios y qué importante que iba a ser. Vlahovic entró al área a punta de habilidad y dejó atrás el ego propio de los delanteros para enviar el pase atrás. El joven belga de 20 años acomodó el cuerpo y sacó disparo con rosca que se dirigió junto a la escuadra para un agónico empate 2-2 al 90+2′. Así, la Juventus salvó su invicto y apaciguó un poco las voces que piden la salida de Motta.

Te puede interesar