Juventus se exhibe ante el Cagliari y se instala en los cuartos de final de la Coppa Italia
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Baño de pies a cabeza. Así se puede describir la goleada de la Juve al Cagliari, este martes, por los cuartos de final de la Coppa Italia. En una demostración de juego colectivo y contundencia, el elenco de Thiago Motta no tuvo piedad de su rival de turno y lo vapuleó por 4-0, con anotaciones de Dusan Vlahovic, Kopmeiners -joya de tiro libre-, Francisco Conceiçao y Nico González. Su próxima cita será ante el Empoli de Devis Vásquez.
Inmersa en una crítica constante en las últimas semanas por los numerosos empates, agravada por el reciente pinchazo ante el Venecia y el enfrentamiento entre Vlahovic con parte de la afición, la Juve no podía permitirse quedarse fuera del torneo copero en la ronda de octavos de final. Y aprovechando que el formato de la Coppa sigue siendo favorable a los equipos grandes, pues juegan menos partidos que el resto y, además de ser a encuentro único, juegan en casa, no dejó escapar la oportunidad de rebajar la tensión.
Lo hizo con una alineación extraña, con McKennie jugando de lateral izquierdo, Locatelli de central y Koopmeiners de mediocampista. Le costó, de hecho, aclimatarse al partido y sufrió una ocasión en contra antes de que se cumpliera el primer minuto que bien pudo haberlo cambiado todo. Pero Di Gregorio sacó un pie salvador bajo palos para evitar el tanto y dar una segunda opción a la Vecchia Signora para rubricar la necesaria victoria.
Falló Vlahovic la primera ocasión clara que tuvo con un disparo arriba cuando lo tenía todo de cara para abrir el marcador. Levantó cierta suspicacia de nuevo en el Juventus Stadium, pero él mismo se encargó de aplacarla con un gol de delantero puro en su siguiente ocasión, justo al borde del descanso, en el minuto 44. Recibió en el corazón del área el pase filtrado de Yildiz mientras cuerpeaba de espaldas. Se giró rápido y sin mirar a puerta evitó a Scuffet para poner a la Juve por delante en el momento clave.
No tardó mucho el combinado turinés en aumentar la distancia. Fue Koopmeiners, con un latigazo de falta directa en el 53’. Tuvo varias ocasiones el conjunto local para aumentar el marcador, especialmente Vlahovic, que se echó muy largo el balón al regatear al meta del Cagliari. Le fueron, además, anulados dos goles por fuera de juego. Culminó Conceiçao, muy activo durante todo el partido, con una internada desde la banda derecha, de fuera hacia dentro, para finalizar con su zurda y dar por zanjado el duelo que cerró, en el minuto 89, Nico González con una vaselina preciosa.