Juventus sufre ante Fiorentina, pero corta su mala racha en Serie A
Los malos días cesaron para la Juventus en la jornada 31 de la Serie A. Llevaba cuatro partidos de la liga italiana sin ganar y la preocupación ya se sentía en el ambiente. Si bien el equipo de Turín ha estado lejos de la punta del campeonato, su aspiración es permanecer en las posiciones de clasificación a Champions League. El juego en casa ante Fiorentina se mostraba como una buena oportunidad para cortar la racha negativa.
El marcador se abrió en un cobro de tiro de esquina. Gleison Bremer se salió de la zona más poblada del área y puso la cabeza para que la pelota hiciera una parábola dirigida casi a la línea de gol. Ahí llegó Federico Gatti para empujarla al minuto 21 y seguir demostrando que cumple un papel importante en las jugadas a balón parado a favor siendo zaguero central.
Dusan Vlahovic llegó como un tren para atropellar la pelota y celebrar lo que parecía el segundo tanto. Sin embargo, Weston McKennie estaba en fuera de juego al dar el cabezazo previo a la definición, así que la jugada de invalidó. La Juve mantuvo el control del juego, aunque pareció bajar la intensidad ofensiva.
La segunda parte mostró a una Fiorentina más pendiente de la pelota. La visita manejaba el útil y esperaba con paciencia su momento, pero los caminos al área estaban bien cerrados por el trabajo táctico de Massimiliano Allegri. De otra parte, los Bianconeri no necesitaban mucho la posesión para acercarse. Un centro de Filip Kostic que parecía sencillo de despejar por poco termina en autogol de Nikola Milenkovic.
El argentino Nicolás González estuvo a punto de anotar un golazo. Acomodó el cuerpo afuera del área y sacó un proyectil dirigido a la escuadra. La volada heroica de Wojciech Szczesny le permitió llegar con la punta de los dedos al encuentro y la mejor ocasión para un eventual empate de la visita dio contra el larguero.
La Juventus estuvo padeciendo en el tramo final del partido. Decidió pasar de la labor defensiva ordenada a la densidad desesperada de hombres en el área reventando cualquier pelota que se acercara. Lucas Beltrán tuvo su oportunidad, pero tuvo la mala fortuna de que su compañero M’Bala Nzola estaba atravesado en frente del arco. Con estrés los locales pudieron aguantar la ventaja y volvieron a ganar en la Serie A para mantenerse en la carrera a la competencia internacional.