Milan no se despega de los líderes al golear al Monza en San Siro

Jan-Carlo Simic y Christian Pulisic celebran con Milan | Reuters; Garofalo

Milan le dio una paliza al Monza dentro del Estadio San Siro, gracias a las anotaciones de Tijjani Reijnders, Jan-Carlo Simić y Noah Okafor, los hombres que le dieron tres puntos a su equipo para mantenerlos en la lucha por no despegarse de los líderes de la Serie A, una tarea complicada porque el fútbol italiano está que arde.

Los locales llegaron a su cita de este domingo con algunas bajas para el primer partido desde la muerte de Silvio Berlusconi, el polémico político y empresario, ex dueño de las dos instituciones. A los Rossoneri los convirtió en campeones de Europa y a los visitantes los llevó a competir en la primera división, así que el sabor era un tanto especial.

Los Diavoli dominaron las acciones más peligrosas de su cita, si bien cedieron el balón conforme encarrilaban la victoria, al final del día no hubo dudas de que fueron los merecedores de la victoria que los deja a seis puntos del Inter, su archirrival que todavía le falta su partido de esta jornada.

Milan abrió el marcador durante el minuto tres. Tijjani Reijnders corrió con el balón desde fuera del área grande para recortar y quitarse con su brutalidad a todos los que estaban frente a él, momento en el que llegó a la zona roja y disparó para superar a Di Gregorio.

Pobega se lesionó y después de la lamentable ausencia, Jan-Carlo Simić tomó su lugar y el canterano no hizo otra que redituar su participación con goles. El jugador de 18 años no dejó mal a Stefano Pioli y remató un centro de Leao a unos cuantos minutos de que terminara la primera parte.

Monza no metía las manos, más allá que para evitar una goleada. Christian Pulisic apenas y puso un disparo en el poste superior de Di Gregorio. Los visitantes quisieron poner en peligro a Maignan, pero les hacía falta ese ‘punch’ como se le conoce en el boxeo.

Reinjders, Giroud y Okafor hicieron una triangulación que terminó dentro de la portería, pero no hubo mucha alegría porque el anotador tuvo que irse lesionado a los dos minutos de su gol. Así, los locales se fueron con una sonrisa a secas para esperar que el Inter no sume de a tres y recortar diferencias en la tabla de la Serie A.

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