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La jornada 8 de la Serie A italiana trajo consigo un enfrentamiento que difícilmente olvidará la afición de la Salernitana. El equipo visitó al Monza y sufrió una derrota contundente por 3-0, lo que dejó al portero mexicano Guillermo Ochoa viviendo una tarde de pesadilla y convirtiéndose en el guardameta más goleado de la primera división italiana esta temporada, con un total de 17 goles en contra.
El partido no tardó en inclinarse a favor de los locales, ya que al minuto 9, Andrea Colpani sorprendió a Ochoa con un certero disparo desde el pico del área que se coló en la red. Este gol tempranero puso en aprietos al Salernitana, que luchaba por encontrar su ritmo en el partido.
Pocos minutos después, un error defensivo del Salernitana permitió que Samuele Vignato aprovechara la oportunidad y marcara el segundo gol para el Monza con un remate de zurda imposible de detener para Ochoa. El marcador se movía rápidamente en contra de los visitantes, quienes no lograban encontrar soluciones en defensa.
Michele Di Grigorio, el portero del Monza, se convirtió en un muro infranqueable para el Salernitana, evitando que los visitantes pudieran descontar en el marcador. A pesar de los esfuerzos del equipo visitante por acercarse al área rival, Di Grigorio se mantuvo firme y seguro bajo los tres palos.
Sentencia del Monza
El capitán de los locales, Mateo Pessina, puso el broche final al partido al marcar el tercer y último gol desde el manchón penal en el minuto 82. Esta victoria consolidó la posición del Monza en la Serie A y le permitió mantenerse en la parte media de la tabla de clasificación.
Por otro lado, la derrota fue un golpe duro para la Salernitana, que se encuentra en la posición 19 de la tabla con tan solo tres puntos y acumula ocho partidos sin conocer la victoria.