Modric destiñe a Polonia con una obra de arte

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Si en el fútbol hay un apellido que es sinónimo de exquisitez, sin duda, ese es el de Modric. Y el futbolista del Real Madrid lo ha ratificado este domingo en la victoria sobre Polonia. No tendrá el esprint de años atrás, pero su magia sigue intacta. Y para muestra de ello el gol que significó el 1-0. Una obra de arte que no necesita pie de foto. Viejo el sol y continúa brillando… eterno Modric y sigue alucinando.

El jugador del Madrid es aún el timón del combinado balcánico que afrontó el duelo contra Polonia con una racha de cuatro partidos sin ganar. Tres en la pasada Eurocopa, donde completó una discreta actuación, al que sumó el revés encajado contra Portugal el pasado jueves, en la primera jornada. Polonia, sin embargo, se plantó con más argumentos y mejor predisposición porque, a última hora y de penalti, logró ganar en Glasgow a Escocia en su reciente compromiso. Sin embargo, el combinado de Michał Probierz mostró su lado más gris, sin ofrecer noticia alguna hasta que el partido se rompió, beneficiado por los cambios y el cansancio croata.

Modric fue el timón. Mantiene en Croacia el protagonismo que ya ha perdido en el Real Madrid. Todas las acciones pasan por los pies del capitán convertido en el segundo jugador europeo con más partidos internacionales, igual que Sergio Ramos, y solo por detrás de Cristiano que rebasa los doscientos. De hecho, de un córner botado por Modric salió la primera ocasión local. La cabeceó Caleta-Car y lo detuvo Skorupski. Después, Modric probó fortuna desde fuera del área y el balón se marchó fuera. Además, asistió pasada la media hora a Matanovic que culminó por encima del larguero.

Todo pasaba por Modric. La primera presencia de Polonia en el área rival fue al inicio de la segunda parte, con un tiro algo inocente de Zalewski que sorprendió a Livakovic que no pudo agarrar el balón a la primera. El gol llegó a continuación, en el 52’. Modric cogió el balón para lanzar una falta al borde del área. Magistral, con un toque suave en dirección a la escuadra, dejó inmóvil a Skorupski.

Se creció el equipo de Dalic, que pudo sentenciar con un tiro al larguero de Matanovic a pase de Sosa y con un disparo de Petkovic, bien colocado, que obligó a lucirse a Skorupski. Aun así, a pesar de su exigua presencia en ataque tuvo su oportunidad Polonia. Poco necesita Lewandowski que estuvo desaparecido hasta el tramo final. Pero tuvo la igualada cuando recibió un balón en el área. Hizo un gran control, se giró y disparó al travesaño. Croacia respiró.

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