¿Por qué Messi ganará su octavo Balón de Oro pese a que Haaland lo merece?

El próximo lunes 30 de octubre se llevará adelante una edición de la entrega del Balón de Oro, galardón que desde 1995 en adelante y por intermedio de la prestigiosa revista France Football, premia a través del voto de periodistas al mejor jugador del año. En este caso y si bien estamos en el tramo final del 2023, se condecorará a los mejores del 2022 en una gala excepcional como consecuencia de que el Mundial se disputó a finales de año.

En esta misma gala se incluye además en la consideración a los jugadores más valiosos de la última Champions League, y no se tomará en cuenta a los campeones del Mundial de Clubes ya que no se jugó por la celebración de Qatar 2022. En ese sentido, los principales candidatos a quedarse con el Balón de Oro son Erling Haaland y Leo Messi, aunque según los primeros trascendidos de la prensa francesa, Leo estaría un peldaño por encima del noruego.

Ocurre que, como dice el dicho: “Mundial mata todo”. Ganar la Copa del Mundo, ser además elegido como el futbolista más valioso de la conquista y haber quedado como segundo máximo anotador con siete goles y tres asistencias, te convierte en el ganador automáticamente. Pero, en este caso hay un competidor que también se merece cuando menos estar en la pelea y es el noruego Haaland.

El delantero del City fue la figura estelar del Manchester City campeón de la UEFA Champions League, Supercopa de Europa y Premier League. Fue un triplete que, sin su aporte goleador, hubiera sido imposible. Es altamente valioso lo que protagonizó Haaland que sin lugar a dudas es digno del premio a mejor del año, pero lamentablemente para él que Messi haya expuesto su chapa de mejor de la historia en la última Copa del Mundo minimiza un tanto su espectacular faena.

La competencia más importante y prestigiosa del fútbol es el Mundial. Ganarlo, y además, siendo figura y decisivo es casillero tachado para la mayoría y es por eso que pese a la superlativa temporada de Haaland, Leo va camino a otro premio, el octavo de su inadjetivable carrera y que para alegría de otros, sí será su último trofeo individual de estas características.