Rodri, tras ganar el Balón de Oro: “Aparecer en los momentos importantes te pone en el escaparate”

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Rodri Hernández ha vuelto a vivir a casa de sus padres. Es algo temporal, todo provocado por su grave lesión de rodilla, pero hace poco volvió a entrar por la puerta de toda la vida en Villafranca para comenzar su recuperación al lado de su familia. Durante estas últimas semanas ha estado durmiendo en la habitación de siempre -aunque ya está remodelada, desde que él y sus hermanos volaron en solitario-, pero aún quedan detalles de cómo empezó todo: los primeros trofeos cuando era cadete o las medallas que le daban en los torneos, recuerdos de una infancia.

El otro día, cuando Rodri regresó de París con el Balón de Oro bajo el brazo, su madre dijo que lo iba a colocar en la entrada de casa para que lo viera cualquier persona que fuera a visitarlos. Otra vez, tantos años después, regresando al inicio de la historia al lado de sus padres: “Al principio me escaqueaba un poco más y, al no poder apoyar la rodilla, la mesa la recogían entre mis padres y mi novia. Pero en cuanto he empezado a apoyar me han exigido recoger, hacer la cama, lo normal…“, cuenta el español a ‘Relevo‘ en la Gran Vía de Madrid, donde exhibió el Balón de Oro y donde Nike ha querido homenajearlo en un evento rodeado de niños del Rayo Madajahonda y Atlético de Madrid, donde creció.

El trofeo que le acompaña en todas las fotos de los últimos días, inseparable y con razón, le ha colocado en la cima del fútbol mundial. Para llegar ahí ha acumulado fotos de éxitos entre los que incluye una Eurocopa (mejor jugador del torneo), cuatro títulos de la Premier (dos goles clave en la última jornada) o una Champions League (gol de la victoria), entre otros: “Aparecer en los momentos importantes te pone en el escaparate“, reconoce al explicar cuál ha sido el principal cambio. “Ser más decisivo en el último tercio: eso es lo que me ha hecho pasar de ser un jugador valorado a uno superior. Más goles, más asistencias. Es más, una cosa de fe que de trabajarlo. Antes pensaba que era una cosa de los mediapuntas, de los extremos… Ahora he asumido que también es mi responsabilidad”.

Ser defensa en un Mundial

Antes de todo esto, sin embargo, sucedió una cosa que marcó un antes y un después en su carrera y que le reforzó aún más como centrocampista, como uno de primerísimo nivel. El Mundial de Qatar le enfrentó a uno de sus mayores retos: ser central en la selección española, una posición casi desconocida para él: “Me ayudó jugar tres o cuatro partidos de central en el City, pero no era lo mismo que jugar un Mundial. Esas semanas previas al Mundial… Uf, lo pasé mal. Nervios, cabeza… Era mi primer Mundial, pero hice un buen papel”, recuerda Rodri.

Luis Enrique, por entonces seleccionador nacional, optó por mantener a Busquets en la posición de mediocentro y esa decisión retrasó el rol de Rodri hacia la línea defensiva: “Hubo un trabajo de análisis detrás. Recuerdo ver partidos del Mundial de Sudáfrica con Piqué y Puyol, conceptos y movimientos… La posición de central tiene que estar muy sincronizada, tanto con tu pareja como con los laterales“.

“Hay otras posiciones en las que no te preocupas de los fueras de juego. Requiere mucha comunicación, tiene su punto. Es la posición que mejor se adapta a mis condiciones si yo no fuera pivote, es a la que mejor me podría acoplar si no jugase ahí”, analiza sobre una demarcación que ya es historia para él.

“Veo cinco o seis partidos en un fin de semana”

La vida de Rodri sin fútbol es, en realidad, una vida que tiene todavía más fútbol. “Antes de estar lesionado veía menos partidos porque mi novia me obligaba a hacer más cosas. Ahora que estoy más en casa, tengo más tiempo para el fútbol. Cinco o seis en un fin de semana. Alguna vez he pensado: ‘Vaya, lo que me estoy tragando’. Pero soy bastante futbolero, me gusta ver a los equipos que compiten contra nosotros. Veo más Premier que Liga“, reconoce al lado de su novia, Laura, que trabaja en un hospital de Mánchester y que después de varias semanas de permiso para estar al lado de su pareja tiene que volver a Inglaterra este fin de semana. “Ella es el soporte que me da oxígeno en los momentos bajos”.

Laura y Pablo, su representante de toda la vida, fueron dos de las personas mencionadas en el discurso de Rodri durante la gala de París. Con su novia le ha cogido el gusto a pasear en patinete -antes de la lesión, por supuesto- y ya son virales sus celebraciones después de cada título, siempre presente en la grada. Con su agente tiene muchas para contar: “Recuerdo mucho el día que debuté en Segunda B con el Villarreal. Salí muy contento del partido porque había debutado, para mí era algo importante. Y Pablo me mira y me dice: ‘¿Tú por qué estás contento? Has estado fatal’. Me pegó un corte, yo esperaba que se alegrara, pero él estaba mirando más allá. Uno no analiza su partido de la mejor manera, normalmente las personas que te ven desde fuera lo ven mejor”, analiza.

Sin redes sociales… pero informado

Lo que no hay en la vida de Rodri son likes. Sin tener cuentas en redes sociales, su caso es algo casi único en el deporte de alto nivel. “En redes sociales no interactúo, no tengo un perfil, pero estoy al corriente de lo que pasa. Cuando veo un partido y quiero buscar un dato, en lugar de mirar las redes sociales, pongo directamente en Google: Rodri stats. Y ahí reviso mis estadísticas, por ejemplo“.

“Me gustan mucho los podcasts, es mi principal fuente de información. Hay uno que se llama Red Pill Podcast, el de Jordi Wild dependiendo del invitado, y algunos otros de actualidad. No soy muy dado a la lectura de libros, pero sí de periódicos o de cualquier sitio donde pueda informarme”, explica sobre su día a día.

El plan de Rodri es regresar a Mánchester dentro de unas semanas para dar el siguiente paso en su recuperación. En el horizonte está volver a jugar: le gustaría que fuera antes de que finalice la temporada, teniendo en cuenta que hay un Mundial de Clubes que permite una prórroga que en otros años no tendría.

Con información de Relevo

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