Atlas tuvo un debut para el olvido en la Concacaf Liga de Campeones, al ser goleado y humillado 4-1 por el Olimpia de Honduras, en el partido de ida de los octavos de final que se llevó a cabo en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula.
El equipo de Benjamín Mora fue completamente exhibido en la cancha por un cuadro catracho que nunca dejó de correr y presionar, teniendo en la contundencia a uno de sus mejores aliados al capitalizar las oportunidades que tuvieron frente al arco de Camilo Vargas.
El 4-1 deja heridos de muerte a unos rojinegros que llegaron con la ilusión de arrancar con el pie derecho su participación en la competencia, pero que ahora tendrán que remar contracorriente y ganar como mínimo 3-0 en el Estadio Jalisco para mantenerse con vida y avanzar a la siguiente ronda, gracias al gol de visitante que consiguieron.
El inicio del partido fue muy parejo, con dos equipos que intentaron hacerse de la posesión del balón, siendo los hondureños quienes abrieron el marcador al minuto 9 por conducto de Kevin López, tras recibir un centro desde la izquierda y manda a guardar el balón con un potente disparo que dejó sin oportunidad a Camilo Vargas.
El 1-0 de Olimpia no bajó el ánimo en el Atlas, lanzándose al frente para encontrar el 1-1 al minuto 14 a través del penalti tras una mano en el área. Julio César Furch cobró de excelente manera para empatar el juego. El delantero puso el balón con fuerza y a media altura, un poco cargado a la izquierda para gritar el primer gol en la historia de los Zorros en la Conchampions. Con este marcador, se fueron al descanso.
Eso sí, la segunda mitad fue una verdadera pesadilla para el equipo mexicano, que en apenas seis minutos recibió dos goles.
Al minuto 54, Jorge Benguché apareció por sorpresa para ganarle la posición a Santamaría, antes de definir por debajo de las piernas de Vargas. Pero eso no fue todo, pues al 60’, llegó el 3-1 desde los 11 pasos por conducto de Bengtson, quien puso el balón en el ángulo superior izquierdo, imposible para Camilo Vargas.
La cereza en el pastel la puso el propio Benguché al 72’ con un verdadero golazo, en un poderoso contragolpe que terminó con una tremenda definición del jugador del Olimpia, quien cuchareó la pelota ante la salida de Camilo Vargas para el 4-1. Atlas está en la lona, obligado a ganar por 3 goles en la vuelta, sin recibir uno más.