Alexia Putellas denuncia discriminación sistémica en la RFEF: “Pedimos tolerancia cero ante personas que hayan escondido, aplaudido o incitado un abuso”

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En una rueda de prensa excepcionalmente cargada de emociones y tensiones, la selección española de fútbol femenil abordó una serie de temas espinosos en la previa del partido de la UEFA Nations League contra Suecia. El ambiente convulso que rodea al equipo se ha visto exacerbado por la negativa de las jugadoras a acudir a la concentración, seguida de su obligada presencia bajo amenaza de posibles sanciones.

Montse Tomé, entrenadora del equipo, buscó enfocarse en lo deportivo a pesar del caos que se ha desatado en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Desde que asumió el cargo, ha estado navegando una situación excepcional y expresó su determinación por centrarse en lo que puede controlar: conformar su staff y preparar los importantes partidos contra Suecia y Suiza.

“Desde que empecé en el cargo estoy viviendo una situación excepcional. Traté de centrarme en lo deportivo, en lo que podía controlar que era conformar mi staff y en preparar los partidos ante Suecia y Suiza”, declaró Tomé.

Sin embargo, Montse también reconoció que ha habido una falta de comunicación con las jugadoras y lamentó que los desagradables sucesos que ocurrieron en la final del Mundial Femenil protagonizados por el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, hayan empañado el éxito del equipo. Tomé afirmó que las jugadoras confían en ella, pero entiende que los problemas actuales están relacionados con asuntos graves que van más allá de lo profesional y lo deportivo.

“Hay cosas que yo no controlo, que han gestionado otras personas. Quizá haya habido una falta de comunicación con las jugadoras, pero mi intención siempre ha sido la de protegerlas, ayudarlas, estar con ellas y con Jenni que lo ha pasado realmente mal. Como sus compañeras y nosotros”.

“¿Si siento la confianza de las jugadoras? Sí. Lo que hemos vivido y seguimos viviendo es fruto de algo muy grave que sucedió, pero que escapa de lo profesional y lo deportivo. Deberíamos estar celebrando un triunfo increíble y todo lo que pasó fue muy desagradable”, señaló la seleccionadora.

Asimismo, la estratega no piensa en que dejará su cargo tras esta Fecha FIFA, como se ha venido especulando en los medios en los últimos días.

“Sé que ha salido en los medios, pero no lo siento así. Soy entrenadora, pero me siento jugadora y sobre todo persona. Creo que hay que contrastar un poco la información que se publica. Todos nos podemos equivocar”, aclaró.

Tolerancia cero a la discriminación

La mediocampista Alexia Putellas, referente del equipo, se dirigió a los medios y abordó la cuestión de la discriminación sistemática que la selección femenil ha enfrentado durante mucho tiempo. Puso de manifiesto que las jugadoras han luchado incansablemente para ser escuchadas y que ahora están reclamando su voz en medio de la crisis actual. Además, destacó que la situación se agravó después de la final y la posterior asamblea de la RFEF, lo que llevó a la decisión de no quedarse calladas y a una tolerancia cero ante los problemas.

Alexia también compartió su descontento por haber sido convocadas para la concentración, pero expresó la esperanza de que la reunión entre el equipo y la RFEF ayude a acercar posturas y a lograr avances significativos. Destacó que el proceso judicial abierto se centra en la víctima, Jenni Hermoso, y que las compañeras están decididas a estar a su lado.

“Va a ser una rueda de prensa corta, nosotros no tenemos ningún problema para dar otra cuando volvamos a España. Veníamos reclamando que nos escucharan durante demasiado tiempo. Había una discriminación sistemática con el femenino. Tuvimos que pelear mucho para ser escuchadas. Eso lleva un desgaste. Lo que nos preocupa es ganar y que la gente celebre las victorias con nosotras. Lo que pasó es que en la final sucedieron unos hechos inadmisibles. Y la gota que colmó el vaso fue la posterior asamblea. No queríamos dejar pasar eso, primero por Jenni y luego por nosotras. Tolerancia cero. Luego pasaron más hechos. Hay comunicados en los que se explica todo. Hay que tener claro que hay un proceso judicial abierto, la única víctima es Jenni. Las compañeras íbamos a estar a su lado”.

“Hay una convocatoria y luego una reunión hasta las 5 de la mañana. No ha sido posible ser solo futbolistas. Acudimos enfadas, considerábamos que no éramos convocables. FIFA ha dado la razón de que no estaba bien elaborada. La reunión es un punto que va a hacer un antes y un después. Confío en que los acuerdos harán que nuestro deporte y la sociedad sea mucho mejor”, expresó la jugadora del Barcelona.

De igual manera, Putellas manifestó que los cambios deben venir de la RFEF y que las jugadoras no tienen la potestad de destituir dirigentes, ya que su responsabilidad está sobre el terreno de juego.

“Pedimos tolerancia cero ante personas que hayan escondido, aplaudido o incitado un abuso, simplemente pedimos eso. Quien hace los cambios o investiga debe ser la RFEF, ahí no tenemos competencia de echar ni poner a nadie, salvo jugar y marcar goles, y comunicar las cosas que creemos que nos ayudarían a mejorar como futbolistas”, explicó.

Denuncian falta de apoyo de las organizaciones

Irene Paredes, defensora del equipo, compartió su descontento inicial por ser convocadas, pero reconoció que la decisión de quedarse se tomó para avanzar en los cambios estructurales necesarios en el fútbol femenil español. También mencionó que la reunión fue constructiva y se llegaron a acuerdos importantes.

“No queríamos venir, tras diversas conversaciones les habíamos dicho que no era el momento. Vinimos enfadadas y, a partir de ahí, tomamos la decisión de quedarnos, pero no porque estamos realmente a gusto. Creemos que es lo que tenemos que hacer para que los acuerdos salgan adelante. Y por la Sub-23, era como pasar una bomba a ellas. La reunión fue constructiva, se llegaron a acuerdos para avanzar. Sabemos que hay cosas que tienen su tiempo. Somos conscientes de que están produciéndose los cambios ya”, afirmó la zaguera.

La salida de algunas jugadoras de la concentración, como Mapi León y Patri Guijarro, también se abordó en la rueda de prensa. Irene dejó claro que la mayoría de las jugadoras que están en la concentración comparten una visión similar y consideran que esta es la forma de impulsar los cambios necesarios.

“Las 39 sí somos seleccionables y todas prácticamente pensamos lo mismo. Mantienen su opinión o no, hay que respetar. Lo de Mapi (León) y Patri (Guijarro), como manifestaron, no era la manera de volver. Las que estamos aquí lo hemos hecho porque creemos que es necesario para que se den los cambios y hay que hacerlo así”, enfatizó.

Finalmente, Paredes habló sobre la responsabilidad que conlleva levantar la voz en busca de cambios y el limitado apoyo de las organizaciones. Resaltó que están agotadas después de semanas de estrés y que solo desean jugar al fútbol y ser respetadas. También expresó su decepción por la falta de apoyo y el hecho de que, en su opinión, algunas organizaciones hayan llegado tarde para respaldar su causa.

“Llevamos varias semanas durmiendo muy poquito y entrenando. Lo único que queremos es jugar al fútbol y que se nos respete. Hasta ahora no ha sido posible. Tenemos que cambiar cosas para que solo nos dediquemos a jugar al fútbol. Hemos estado sin apoyos. El CSD ha entrado de manera muy contundente, nos hemos sentimos solas. Y eso se lo hemos transmitido, que llegan tarde. Estamos cansadas y hay cosas que se están mejorando y produciendo. Pero no se ve la luz al final del túnel. Ahora tenemos el altavoz para poder hacerlo. Hay muchas mujeres que esto lo sufren, en sus trabajos o en sus casas. Y queremos erradicarlo en la medida de lo posible para siempre”, sentenció.