Corrine Diacre, la entrenadora de la selección francesa de fútbol femenil, fue destituida el jueves, apenas cuatro meses antes de la Copa Mundial.
El comité ejecutivo de la federación francesa tomó la decisión luego que varias jugadoras expresaron tener desavenencias con Diacre.
“En diversas consultas realizadas se constató que hay una fractura muy importante con algunas de las jugadoras clave“, dijo la federación. “La fractura ha alcanzado un punto irreversible que socava los intereses del equipo”.
Diacre, quien llevó a Francia a los cuartos de final del último Mundial de 2019 y estaba bajo contrato hasta 2024, afirmó el miércoles que era la víctima de una campaña difamatoria.
La federación elogió “el compromiso y seriedad” de Diacre pero deploró las “disfunciones irreversibles” que marcaron su ciclo.
El mes pasado, la capitana francesa Wendie Renard renunció acudir al Mundial de este año debido a que no estaba de acuerdo con el esquema táctico del equipo.
Tras la decisión de Renard, otras dos estrellas, las delanteras Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani, anunciaron que se apartaban del seleccionado.
Renard no entró en detalles, pero la selección lleva varios años lidiando con tensiones entre el plantel y Diacre. Diani dijo que sólo volvería si se realizaban cambios significativos.
Diacre fue la capitana de la selección durante su carrera como defensora. Disputó 121 partidos para Francia. Asumió como seleccionadora en 2017 y había sido criticada en el pasado por las jugadoras.
Hace tres años, la volante Amandine Henry describió el ambiente del Mundial de 2019 como tenso y caótico, con jugadoras que acababan llorando en el vestuario.
El Mundial femenil de este año se jugará entre el 20 de julio y 20 de agosto en Australia y Nueva Zelanda.