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La llegada de Montse Tomé como nueva entrenadora de la selección española femenil no estuvo exenta de controversia. Su presentación se dio en medio de un momento convulso para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras los reprobables actos de su ex presidente, Luis Rubiales, durante la final del Mundial Femenil 2023, en la que España se consagró campeona.
Desde entonces, una serie de acontecimientos tumultuosos han marcado el ambiente en torno al equipo nacional. Los hechos van desde la renuncia de hasta 80 jugadoras de la selección, pasando por la controversial convocatoria de Montse Tomé para los primeros partidos de la UEFA Nations League y la obligación a las jugadoras de presentarse a la concentración bajo amenaza de sanciones.
Uno de los temas cruciales que se debían abordar era la elección de la capitana del equipo. En el ciclo anterior, bajo la dirección de Jorge Vilda, las capitanas eran Ivana Andrés, Esther González e Irene Guerrero, pero ninguna fue convocada en la primera lista de Montse Tomé. La estratega decidió que las propias jugadoras eligieran a las capitanas mediante una votación interna.
El resultado de esta votación reflejó la confianza de las jugadoras en dos experimentadas futbolistas del Barcelona: Irene Paredes y Alexia Putellas. Paredes, una destacada defensora, y Putellas, la vigente Balón de Oro, ya ejercen como líderes en el club azulgrana.
Además de Paredes y Putellas, otras dos jugadoras destacadas en la votación fueron Aitana Bonmatí, reconocida como la mejor jugadora del Mundial, y Mariona Caldentey. Estas cuatro futbolistas representan la columna vertebral del equipo y tienen un historial sólido en la selección nacional, siendo las jugadoras con más participaciones en La Roja en la convocatoria actual.
Victoria ante Suecia en la Nations League
La primera prueba del liderazgo de Irene Paredes como capitana se dio en el partido contra Suecia, en el que España venció 2-3 en la primera jornada del Grupo A4 de la UEFA Nations League, que otorga un boleto a los Juegos Olímpicos.
El próximo desafío será contra Suiza, y la esperanza de seguir acercando posturas entre la RFEF y las jugadoras está presente.