Un histórico y significativo momento ocurrió el sábado durante la Copa del Mundo Femenil en Australia/Nueva Zelanda cuando Nouhaila Benzina, defensora central del AS FAR de la liga más importante de Marruecos, marcó un hito al convertirse en la primera jugadora en utilizar un hiyab en un partido del Mundial Femenil.
El hiyab, que es un símbolo musulmán y una parte esencial de la identidad religiosa que profesan algunas mujeres en el mundo, fue objeto de prohibición en el año 2007 por “razones de seguridad”. Sin embargo, en el año 2014 se revocó esa medida, permitiendo a las jugadoras musulmanas usar el hiyab durante los partidos de fútbol.
El debut de Nouhaila Benzina en la fase de grupos de la Copa del Mundo fue un momento trascendental para el fútbol femenil y la representación cultural. Marruecos, el primer país árabe en disputar el Mundial Femenil, logró llevar su cultura al escenario internacional a través de su equipo femenino, y Nouhaila Benzina se convirtió en un emblema de esa diversidad.
Sorprendente victoria
A pesar de la derrota en el primer partido de la fase de grupos ante Alemania, Marruecos sorprendió a todos en su segundo duelo del Grupo H ante Corea del Sur con una impresionante victoria por 1-0, con Nouhaila Benzina desempeñando un papel crucial como titular durante los 90 minutos. Su presencia en el campo no solo simbolizó la lucha por la inclusión, sino que también demostró su talento y habilidades como una jugadora destacada.
El apoyo de la industria deportiva a la diversidad es un aspecto crucial que impulsa el crecimiento del fútbol femenil y permite que más jugadoras de diferentes culturas y religiones participen activamente en el deporte que aman. La decisión de permitir el uso del hiyab ha sido un paso importante hacia la igualdad y la aceptación de diversas identidades culturales y religiosas.
El próximo desafío para Marruecos será contra Colombia el próximo jueves 3 de agosto, y sin duda, el equipo llevará consigo el orgullo de representar a su país y a las mujeres musulmanas de todo el mundo. Nouhaila Benzina seguirá siendo un modelo a seguir para muchas jóvenes, demostrando que es posible luchar por los sueños, mantener la identidad cultural y religiosa, y al mismo tiempo alcanzar el éxito.