El adiós de Marta Vieira da Silva a la selección brasileña de fútbol femenil ha dejado un vacío en el corazón de los aficionados y en el campo de juego. Tras el empate 0-0 contra Jamaica, que significó la eliminación de Brasil en la fase de grupos de la Copa del Mundo Australia/Nueva Zelanda 2023, la jugadora de 37 años confirmó su decisión de retirarse del equipo nacional, poniendo fin a una exitosa carrera en la que disputó seis Copas del Mundo.
El legado de Marta
Marta, quien juega para el Orlando Pride, ha dejado un legado impresionante en el fútbol femenil y ha llevado el nombre de Brasil con orgullo en cada torneo. Es la máxima goleadora en la historia de los mundiales (tanto en la rama femenina como masculina) con 17 goles y su talento es reconocido a lo largo del planeta.
En su emotiva despedida, Marta expresó su agradecimiento por la oportunidad de representar a Brasil y se mostró satisfecha con el progreso del fútbol femenil tanto en su país como a nivel global. Si bien no logró ganar un título mundial con la selección, está convencida de que el futuro es brillante para las jugadoras brasileñas que están emergiendo en la escena.
“Aquí acaba Marta, estoy agradecida por la oportunidad que tuve y muy contenta con todo lo que ha ido pasando con el fútbol femenino en Brasil y en el mundo. Para mí es el final de la línea, para ellas solo es el comienzo”, declaró Marta en la zona mixta después del partido.
Con humildad y generosidad, Marta destacó la importancia de la renovación en el equipo, reconociendo que su tiempo había llegado y que era el momento de dar paso a las jóvenes promesas. Alabó el talento y el potencial de las nuevas jugadoras que conforman la mayoría del equipo, alentándolas a seguir su camino y trabajar duro para alcanzar sus sueños.
“Es solo el comienzo. El pueblo brasileño pidió renovación, se está renovando, la única anciana soy yo y tal vez Tamires a mi lado. La mayoría del equipo está formado por chicas talentosas con un gran camino por delante. Terminó aquí, pero siguen”, afirmó la atacante.
Confianza en el proyecto
Marta también mostró su apoyo para el proyecto de la entrenadora Pia Sundhage. La veterana resaltó la necesidad de mantener una actitud positiva y unida, superando cualquier obstáculo que se presente en el camino hacia el desarrollo del fútbol femenil en Brasil.
“Confío en el trabajo que está siendo realizado. Si le dan continuidad, va a funcionar. Tenemos que apegarnos a las cosas positivas. Ahora toca levantar la cabeza. Hay mucho trabajo por hacer; tenemos que continuar apoyando y no tirar piedras ante el primer obstáculo que aparece”, señaló.
La partida de Marta deja un hueco difícil de llenar, pero su legado será una fuente de inspiración para las futuras generaciones de futbolistas en Brasil y en todo el mundo. Su dedicación, habilidades y pasión por el juego han dejado una marca indeleble en la historia del fútbol femenil y seguirá siendo un modelo a seguir para las jóvenes que sueñan con destacar en este deporte.