Junior arranca ganando en los cuadrangulares contra Millonarios en otra noche desastrosa de Carlos Betancur

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Este era el duelo con mayor expectativa en la primera jornada de los cuadrangulares semifinales. La Liga BetPlay Dimayor 2024-I ha entrado en una nueva instancia. Junior y Millonarios se encontraban en Barranquilla para disputar un duelo que tenía morbo por los ánimos caldeados que dejó el compromiso de hace un par de semanas en Bogotá.

Lluvioso, como rara vez en Barranquilla, el clima era un factor a tener en cuenta, con las precauciones propias de una cancha rápida. Una hora antes del encuentro, se confirmó la baja de Andrés Llinás a última hora por una infección viral. Álex Moreno Paz fue el elegido por Alberto Gamero para ocupar la posición de defensor central.

Más disputado de lo esperado

Álvaro Montero tuvo trabajo temprano con el remate de media distancia de Gabriel Fuentes de media distancia. Después de esa ocasión, Junior dominó más la pelota, pero no encontró claridad en el tercer cuarto de cancha para construir y desorganizar la zaga de la visita.

Un gran pase de Daniel Ruiz le permitió a Leonardo Castro llegar al área, pero el goleador albiazul se demoró en rematar y se vio desacomodado. Émerson Rivaldo Rodríguez pecó con la misma fórmula. Millonarios estaba haciendo un encuentro inteligente y organizado en el fondo para mantener lejos el peligro y buscarse sus ocasiones en el contraataque.

A favor fue en contra

Todo parecía ir muy igualado, hasta que un mínimo error desequilibró todo. Un mal cobro de un tiro de esquina a favor fue la condena de Millonarios al minuto 37, pues de allí nació la jugada que abriría la cuenta. Fue un centro de Castrillón por tierra y Carlos Bacca, deslizándose, desvió lo justo la pelota como para que Montero se viera vencido.

Sobre el final de primera mitad, el Embajador tuvo su oportunidad de mayor peligro con un centro desde el tiro libre y el cabezazo de Juan Pablo Vargas, que se estrelló dramáticamente contra el larguero. Estaba por verse cuál era el plan de Gamero para buscar la igualdad en el marcador en la parte complementaria.

Cambiar a mal

La modificación visible de Millonarios no vino desde el banquillo: Danovis Banguero, que había estado jugando como lateral, y Jhoan Hernández, que ejercía como interior, intercambiaron roles. A la visita se le vio manejando más tiempo la pelota y avanzando con más cálculo. No obstante, Bacca pudo disparar a quemarropa y el atajadón de Montero evitó el segundo.

Ese enroque del Embajador no estaba funcionando. Ahí fue cuando ingresaron Larry Vásquez y Santiago Giordana a intentar algo distinto del medio hacia delante. Se iban a asumir serios riesgos y Junior iba a empezar a encontrar espacios fáciles de abordar por el medio.

Vásquez cometió otro error en el área de los que ya ha venido acostumbrando a lo largo del semestre. Se puso a intentar retener la pelota en en el área, mirando hacia su propio arco. En medio de una pésima técnica, perdió la posesión y tocó sutilmente a Bacca para un penalti absurdo. El mismo afectado se encargó de la ejecución y, aunque Montero adivinó el lugar del disparo y alcanzó a llegar, la pelota se fue al fondo al 68′ para el 2-0.

Dos expulsiones infantiles y los errores de Carlos Betancur

En el tramo final, Emanuel Olivera, que arrastraba la amonestación desde el primer tiempo, metió una patada sobre la humanidad de Giordana. No hubo titubeos y el defensor de Junior se fue expulsado al minuto 82. Parecía poco tiempo, pero el partido estaba por dar un vuelco impresionante.

Jermein Peña le dio un puñetazo en el rostro a Leonardo Castro dentro del área. Aunque el árbitro Carlos Betancur ni ninguno de sus asistentes en campo se dieron cuenta, el VAR sí advirtió la situación e invitó a un revisión en pantalla. El juez central sancionó la pena máxima, pero solamente le mostró tarjeta amarilla al defensor de Junior en una clara agresión sin disputa de la pelota. El goleador tomó ejecutó el penalti con fuerza para descontar al 87′.

Como para rememorar aquel desastre arbitral de Betancur en la final de la Copa de 2022, solamente repuso cinco minutos, cuando hubo dos revisiones asistidas con tecnología, varios cambios y las naturales interrupciones de un partido de fútbol. En el último minuto, se desató otra acción de protesta por un empujón en el área de Dídier Moreno sobre Álex Moreno Paz. Aunque estaba en frente de la jugada, el colegiado no la vio y el VAR no lo invitó a ver. En medio de bronca, finalizó el juego y fue victoria de Junior.

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