El fútbol mexicano vuelve a ser tendencia por culpa de la violencia. Luego del conato de bronca que se suscitó en las gradas del Estadio Carlos Vega Villalba, en el duelo de ida de la final de la Liga Premier entre la UAZ y Tampico Madero.
Todo parece indicar que la afición local derribó una reja para poder pasar a una zona donde había aficionados del equipo contrario para agredirlo. En ese momento fue cuando se desató el caos.
Lo más lamentable, es que el juego se tuvo que detener por la campal que se estaba llevando acabo, ya que se trasladó al terreno de juego. En una gran labor del árbitro y los delegados del compromiso, detuvieron el encuentro para que se arreglara el problema.
Aunque la violencia no se detuvo ahí. Minutos más tarde se volvió a dar otro conato de bronca en la parte alta del estadio.
Las personas que acudieron el inmueble comenzaron a alejarse de la zona de conflicto, para que después llegaran los elementos de seguridad a detener la pelea. Lo más reprochable es que un niño resultó lastimado y tuvo que ser atendido por los paramédicos del lugar.
Al final, el partido tuvo que ser suspendido, por lo que se deberá jugar en otro día. Los directivos deberán anunciar la nueva fecha para finalizar el encuentro, además de la sanción que recibirá el equipo local por todo lo ocurrido.