Un hecho que penosamente sigue ocurriendo en diversas plazas del fútbol mexicano, el grito homofóbico hizo su aparición en el encuentro por las semifinales de la Liga de expansión entre el Club Atlético Morelia y el Celaya en el Estadio José María Morelos y Pavón.
Corría ya el minuto 89 cuando el portero de Celaya, Guillermo Allison despejó el balón desde el saque de meta y la afición de Morelia realizó el polémico grito.
De inmediato el árbitro central, Maximiliano Quintero detuvo el encuentro de manera momentánea mientras los jugadores del Atlético Morelia pedían a sus aficionados que permanecieran en calma y dejaran de articular dicho grito.
El encuentro se reanudó unos minutos después y concluyó con un empate a un gol dejando toda la definición para el partido de vuelta.