Hablar del Clásico Nacional entre Chivas y América es hacerlo también de un inevitable odio deportivo que se profesan unos y otros.
A lo largo de la historia, rojiblancos y azulcremas han protagonizado grandes batallas y duelos memorables que han incrementado la rivalidad, dentro y fuera de la cancha, habiendo jugadores que la afición no puede ver ni en pintura, al ser el ídolo del enemigo deportivo.
Casos, hay muchos, pues el simple hecho de portar y defender la playera de las Chivas o de las Águilas al otro le provoca una irremediable sensación de repudio.
Este tipo de futbolistas han sido protagonistas de grandes goles, algunos de ellos decisivos, de jugadas pintorescas, túneles, triunfos y hasta burlas con festejos excesivos que han encendido la cancha y la tribuna, ganándose el odio del rival.
En este caso, hablaremos de los 5 jugadores de Chivas más odiados por los seguidores del América, esos a los que no se les perdona el daño causado a las Águilas, quedando para siempre grabada en el orgullo una herida imborrable por tratarse del máximo rival deportivo.
Adolfo Bautista
Como un tipo diferente, con un estilo único, desparpajado e irreverente, pero también efectivo es como se podría definir al Bofo, quien con sus jugadas, festejos y la manera de practicar el fútbol, siempre polémico, encendía a los americanistas en la cancha y fuera de ella, pues hoy mismo lo sigue haciendo con sus declaraciones. El atacante siempre fue uno de los jugadores más odiados por la afición azulcrema, a quien solía gritarle los goles del Rebaño.
Salvador Reyes
Es el máximo ídolo e ícono del Rebaño Sagrado, lo que automática e irremediablemente lo convierte en uno de los futbolistas más odiados por los azulcremas. Chava Reyes es el máximo anotador de las Chivas en la historia de los clásicos con 12 goles a las Águilas, entre partidos de Liga, Campeón de Campeones y un juego amistoso.
Omar Bravo
Este delantero es el máximo goleador histórico de las Chivas y uno de los jugadores a los que más odio deportivo le agarró el americanismo, al llevar la playera rojiblanca tatuada en el pecho, a pesar de haber defendido los colores de equipos como Atlas y Cruz Azul en la Liga MX. Nació con sangre chiva, al ser producto de las fuerzas básicas y con 6 anotaciones fue uno de los verdugos de las Águilas en los Clásicos.
Oswaldo Sánchez
A pesar de que jugó en ambos equipos, la afición siempre lo recuerda más como portero del Rebaño, algo que odia el americanismo, al vivir sus mejores años como rojiblanco, muy lejos de lo poco que pudo brillar con el América. En el Invierno 99 dejó a las Águilas para irse a las Chivas, justo en aquella época en la que se dieron y criticaron algunos movimientos entre las instituciones, siendo uno de los más recordados el de Ramón Ramírez a Coapa, quien coincidió con Oswaldo solo por seis meses, en el Verano del 99, antes de que el arquero emigrara y se volviera ídolo del Guadalajara.
Héctor Reynoso
El carácter, fortaleza y fiereza de Héctor Reynoso lo llevaron a ser odiado por los seguidores del Ame. El defensa siempre trató de fajarse para evitar que los azulcremas le hicieran daño a las Chivas, incluso, dándose el lujo de hacerse presente en el marcador en alguna ocasión con un soberbio golazo ante Memo Ochoa en la jornada 9 del Clausura 2005. Aquella vez, el partido terminó 3-3 en el Estadio Azteca.