La pasión por la final del fútbol mexicano estuvo a punto de desbordarse, cuando un grupo de aficionados de Chivas y Tigres protagonizaron un conato de bronca a las afueras del Estadio Akron, minutos antes de que iniciara el juego.
Algunos seguidores rojiblancos se encontraron con unos hinchas de Tigres, comenzando las habladas y las indirectas para pasar a los insultos y cánticos.
El ambiente y los roces comenzaron a subir de intensidad, al grado de volar algunos objetos, soltarse un par de patadas, al igual que algunos derechazos al aire, quedándose todo muy cerca de convertirse en una gresca que afortunadamente no sucedió, pues a pesar de que un par de sujetos estaban muy decididos a golpearse, a otras personas las invadió la prudencia para que todo quedara en amenazas y amagues.