¿Alan Pulido y Chicharito pueden jugar juntos en Chivas?

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Chivas fortalece su nómina de cara al torneo Clausura 2025. El regreso de Alan Pulido al cuadro rojiblanco significa una opción de ataque más para Oscar García, quien vio cómo su equipo no estuvo a la altura durante la pretemporada, especialmente en materia de definición y en cuestión goleadora.

La llegada de Pulido despierta interés, pero también dudas. ¿Podrá Pulido repetir su última hazaña como delantero de Chivas, al salir campeón de goleo?, pero sobre todo, una incógnita más: ¿podría compartir créditos en el ataque rojiblanco como coestelar protagónico con Chicharito?

La respuesta es sencilla: se puede. Sin embargo, para que eso ocurra, deben suceder varios factores que en el camino, ya no lo hacen ver tan simple y sencillo como responder a la pregunta.

De entrada, Pulido necesita estar en forma futbolística. El tamaulipeco no juega un partido oficial desde finales de octubre, y ello repercute en su estado de forma. Para ello, Alan deberá ponerse a punto, y le tomará por lo menos un par de semanas. En caso de darse un elenco alternado, no será pronto.

Otro factor que debe ocurrir, es que el técnico Oscar García defina un esquema en el que puedan jugar los dos ejes de ataque. Para ello, debería transformar a un diseño con dos líneas de cuatro y dos centros delanteros, algo que en el fútbol moderno es cada vez más escaso, por las desventajas que los entrenadores encuentran al sacrificar un volante para tener a dos definidores.

Sin embargo, ambos pueden entrar en un diseño utilizado en la pretemporada por el nuevo técnico español: dos volantes de recuperación, tres generadores de futbol y un eje de ataque, es decir un 4-2-3-1.

En este diseño, Pulido y Chicharito podrían jugar juntos. Con Pulido en la zona del ’10’, detrás del centro delantero y con Chicharito en punta, la ecuación es posible. Alan es un delantero de más choque, contacto e inclusive más colaborativo en el servicio, y con mejor disparo de media distancia y que se puede botar para jugar de espaldas. Basta el recuerdo de su gol en la final contra Tigres en el Clausura 2017, donde Pulido remató cruzado desde afuera del área, para vencer a Nahuel Guzmán.

Para ello, habría qué ver si a Pulido le alcanza el físico a sus 33 años para desarrollar las funciones señaladas. De entrada, como opción de cambio es una gran alternativa. Sin embargo, pensar en que ambos puedan jugar juntos, de entrada luce difícil y complicado. Solo el tiempo y la disposición táctica del entrenador, dirá si ese tándem se puede hacer real.

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