Los Tigres de la Autónoma de Nuevo León dominaron gran parte de las acciones de peligro en el primer tiempo del duelo de ida de la gran final ante las Chivas del Guadalajara, sin embargo se quedaron cerca de abrir el marcador debido a un error de la defensa, que por poco termina por firmar un auténtico autogolazo.
Fue al minuto 19, cuando Fernando Gorriarán por la banda derecha sacó un tiro-centro, buscando poner el balón en el corazón del área. Fue entonces cuando Antonio Briseño estiró la pierna e hizo contacto con la redonda. Para su mala fortuna el balón tomó dirección a la portería y terminó impactando en el travesaño de la meta defendida por Miguel Jiménez.
Todavía, los felinos estuvieron cerca de finalizar la jugada con un gol, ya que el rebote le quedó a los pies a André-pierre Gignac, sin embargo el francés no logró darle la potencia ni la dirección necesaria.