Chivas y América han protagonizado partidos inolvidables a lo largo de la historia del Clásico Nacional. Sin embargo, para Carlos Reinoso, Demetrio Madero, Ramoncito Morales y Juan Carlos Medina en la actualidad hace falta esa dosis de odio que en décadas pasadas se profesaban los jugadores y las instituciones entre sí, como un ingrediente extra que le daba un sabor muy especial al partido.
Sin el afán de llamar a la violencia, los exjugadores de las Águilas y el Rebaño, recordaron aquellas broncas que se presentaban cuando ambos equipos se encontraban en la cancha en los años ochenta, al asegurar que la enemistad que existía entre unos y otros era real, por la misma competencia y rivalidad que tenían en busca de la supremacía.
“En la semifinal de la temporada 82-83 me tocó hacer gol. Es el mejor América que me tocó ver, era un equipo con una base de jugadores mexicanos canteranos y nosotros en Chivas era igual. La verdad es que en ese tiempo era odio.
“Hoy se habla de rivalidad deportiva, pero en este tiempo no era así, era odio, me caían gordos. Hay que entender que era otro tiempo. Sí, cuando hacemos el tercer gol (en dicha semifinal de vuelta) va Gómez Junco a gritárselos a la banca y empieza la bronca”, mencionó Demetrio Madero en el Foro de Leyendas, dinámica entre ambos equipos que se pudo ver a través de Claro Sports.
Carlos Reinoso coincidió en las palabras del exintegrante rojiblanco, al asegurar cómo fue que inició aquella campal monumental en la semifinal que ganaron las Chivas para después jugar la final contra el Puebla.
“El maestro (José Antonio) Roca fue quien empezó con la rivalidad, empieza a decir cosas y empieza la gran rivalidad entre los dos equipos. Pero en aquella semifinal, Roberto Gómez Junco me recordó a mi mamá, a mi papá que estaban en Chile y así empezó todo (la bronca). Hace el gol y nos lo va a cantar a la banca. Hoy no me gustaría ver ese tipo de escenas, ya no tienen lugar”, apuntó Reinoso, quien era el técnico de los azulcremas en esa época.
Este tipo de partidos y anécdotas, lejos de provocar o incitar a la violencia, al Negro Medina le ayudaron a inspirarse para amar la playera azulcrema.
“Eso nos motivaba a nosotros para querer jugar esos clásicos, no para pelearte, pero sí para defender la playera como tal. Esa intensidad te motivaba. Hay que ser sinceros, no sólo el América y las Chivas, todos los equipos esperan el partido para verlo”, añadió Medina, mientras que Ramoncito Morales dijo que en la actualidad no les puede decir a los niños nada de incentivarlos a pelear, pero sí “enseñarles a respetar al rival, pero defiendes tu playera con todo”.