El balance general del arbitraje en la Liguilla del Apertura 2024

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Nuestro especialista de arbitraje, Roberto García Orozco, analizó el desempeño general de los colegiados durante la Liguilla del Apertura 2024. El exarbitro de la Liga MX reconoció el buen trabajo que hizo César Arturo Ramos durante la final de vuelta entre América y Rayados, pero recordó que las fases previas estuvieron llenas de polémica y fueron muy mal manejadas por la Comisión de Árbitros, encabezada por Armando Archundia. 

César Ramos tuvo un trabajo muy pulcro. Se necesitaba, porque fue una Liguilla muy polémica. Se hizo un gran trabajo en equipo. En el gol anulado a Henry Martín, el asistente Jonathan Maximiliano Gómez tenía una muy buena ubicación y mostró determinación para sancionar la posición adelantada en el terreno de juego. Más tarde, el VAR y los vectores corroboraron la decisión acertada. 

En el VAR, Guillermo Pacheco ha tenido una gran evolución. El colegiado aprendió mucho de la gente de FIFA durante los Juegos Olímpicos, y lo ha traído al balompié azteca. La única polémica del encuentro se dio al minuto 65, cuando Brandon Vázquez cayó dentro del área. Para nuestro experto, Ramos hace un gran trabajo de no sancionarla, ya que el atacante exagera de más el contrato en un marcaje de referencia.

La Comisión de Árbitros reprobada durante la Liguilla

Aunque el papel en la final fue muy bueno, había sido una mala actuación hasta la final. La gestión de Armando Archundia ha quedado mucho a deber. Hay falta de liderazgo, muchos problemas internos, una división enorme. Obviamente esto permee hacia los árbitros, porque hay un grupo que está desunido. César hace un buen trabajo, pero por cuestiones propias, no tanto por la Comisión. Por su experiencia saca a flote un partido muy complicado, pero la gestión de armando ha quedado mucho a deber, quedan muchas dudas. 

Tienen mucho trabajo que hacer, y con los cambios que se vienen, se espera que se puedan alcanzar estas mejoras. Desde su llegada en 2022, Archundia no ha consolidado un solo árbitro. Se le ha dado oportunidad a los jóvenes, pero no ha salido uno solo que pueda llamarse un sucesor de César. Los colegiados de experiencia se sienten en una zona de confort y no tienen la intención de mejorar, entonces queda mucho por hacer.

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