La derrota de 3-0 a manos de Pachuca, caló hondo en el seno del América, tropiezo que se combinó con un par de errores del portero Óscar Jiménez y cuestionamientos sobre Miguel Layún, quien también fue exhibido en la defensa.
Esta situación provocó una ola de abucheos para ambos jugadores, sobre todo para el arquero, hecho que tiene en cuenta el técnico del América, Fernando Ortiz.
“Lo analizaré en frío. La afición tiene todo el derecho de manifestarse como quieran, yo soy el entrenador, si no que venga alguien a dirigir. Yo estoy tranquilo, sé las decisiones que tengo que tomar para el bien de la institución”, mencionó Ortiz.
El Tano aceptó que el tropiezo fue doloroso, pero intentará retomar el camino, pensando en el juego ante los Tigres.
“Nosotros no menospreciamos a nadie. El rival que enfrentamos es el mejor que podemos enfrentar, no catalogamos a nadie. Esa es la única verdad que considero con respecto a los rivales. Insisto en algo que dije anteriormente, es una derrota que duele, a nadie le gusta perder, tendré que ver cómo solucionar rápido para poder enfrentar a un rival como Tigres”, finalizó.