Tras conseguir el título del Clausura 2023 de la Liga MX, Guido Pizarro, el capitán de los Tigres, compartió sus pensamientos en una entrevista con Claro Sports. Las declaraciones de Pizarro arrojan luz sobre el recorrido del equipo durante la temporada y su inquebrantable compromiso con el éxito.
Pizarro reconoció los desafíos enfrentados por el equipo, incluyendo un cambio de entrenador y resultados inesperados que no eran habituales para los Tigres. A pesar de estos obstáculos, el equipo nunca se rindió. Continuaron esforzándose, negándose a conformarse con simples intentos sin lograr resultados tangibles. Pizarro enfatizó la perseverancia y determinación del equipo, atribuyendo su éxito a sus incansables esfuerzos en el campo.
“Todo el semestre el equipo no se rindió. Tuvo muchas situaciones, cambio de técnico, resultados que no estábamos acostumbrados y no se rindió. Seguimos intentando, seguimos jugando porque solamente con intentar no logramos nada. Creo que el equipo intentó jugando y al final lo pudimos dar vuelta, así que muy contento”, declaró Pizarro.
El capitán expresó su orgullo por sus compañeros de equipo y los consideró como una familia. Destacó su hambre inquebrantable y deseo de tener éxito, incluso en momentos difíciles. Pizarro reconoció que se presentaron contratiempos, como su dolorosa salida de la Concachampions en las semifinales. Sin embargo, el equipo se mantuvo enfocado y determinado, sin dejarse desanimar por las derrotas o los resultados desfavorables.
“Estoy muy orgulloso de estos compañeros, de esta familia, porque más allá de todo lo que estaba pasando, que eran momentos complicados, íbamos a entrenar con la misma hambre de intentarlo, de seguir apuntándole a lo máximo en los dos torneos. En la Concachampions nos quedamos en la semi, fue muy doloroso, pero seguimos intentando, independientemente de las derrotas o de los resultados”, confesó Guido.
Cuando se le preguntó si consideraba que Tigres se había convertido en un equipo incómodo para sus oponentes, Pizarro reconoció que podrían ser vistos como personajes divisivos por algunos. Sin embargo, enfatizó que su objetivo principal es elevar a Tigres y brindar alegría a sus fanáticos. Independientemente de las opiniones personales, el equipo tiene como objetivo lograr la grandeza juntos, priorizando la felicidad de sus seguidores.
“Creo que somos personajes que a veces gustan, a veces no, pero la verdad nosotros estamos para seguir haciendo grande a Tigres y darle alegría a nuestra gente. Y bueno, nos tocó ganar y ahora esperar volver a Monterrey con la Copa y darle la copa a nuestra gente”, dijo entre risas.
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Pizarro reconoció el poco tiempo disponible para entrenar durante el semestre debido al exigente calendario, con partidos que se llevaban a cabo cada tres días. Sin embargo, elogió al entrenador Robert y su cuerpo técnico por utilizar de manera efectiva el tiempo disponible. Trabajaron diligentemente en varios sistemas y estrategias, preparándose para los desafíos que enfrentarían. Frente a Chivas, un rival formidable en la final, Tigres se mantuvo enfocado en su propio plan de juego, ya sea empleando una línea defensiva de cuatro o cinco hombres.
“Este semestre hubo muy poco tiempo para trabajar porque jugábamos cada tres días. Pero la realidad es que tanto Robert y su cuerpo técnico han aprovechado muy bien el tiempo y hemos trabajado muchos sistemas, muchas variantes de lo que nos íbamos a encontrar. Hoy, más allá de que enfrentamos a un gran rival, siempre nos centramos en lo que teníamos que hacer nosotros con línea de cuatro o con línea de cinco”, alegó el argentino.
El capitán también destacó la importancia del trabajo en equipo sobre el talento individual. A lo largo de su tiempo en Tigres, Pizarro observó que sus logros más importantes se lograron al jugar como un conjunto cohesionado. Ningún jugador está por encima del equipo y esta comprensión está arraigada en la mente de aquellos que han estado en el club durante muchos años. Los nombres en la alineación son irrelevantes; lo que realmente importa es el esfuerzo colectivo y la responsabilidad de brindar alegría a los fanáticos.
“Creo que más allá de toda la calidad que tenemos individual, en todo el tiempo que llevo acá, las veces que hemos logrado cosas importantes es porque hemos jugado en equipo. Nadie está por encima del grupo, nadie está por encima del equipo y hay que entenderlo así. Nosotros los que estamos hace muchos años tratamos de inculcar eso. No importa quien juegue, no importa el nombre, importa el equipo, importa que tenemos que darle alegría a nuestra gente”, sentenció.