La final de ida entre los Tigres y las Chivas no tuvo goles, pero sí una gran intensidad en la cancha, misma que dejó un par de jugadas polémicas que bien pudieron ser sancionadas de otra manera por el árbitro Fernando Guerrero.
Si bien, no hubo una acción directa de gol que no se sancionara o un penalti dudoso, sí se presentaron algunas acciones que quedan ahí, en el resumen y la división de opiniones.
La primera de ellas llegó al minuto 37, cuando Fernando Gorriarán se barrió con mucha fuerza, pegándole a Fernando ‘Nene’ Beltrán una plancha que ni siquiera fue sancionada con tarjeta amarilla.
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El volante de los Tigres realizó una entrada imprudente que, bien pudo cambiar la historia, pero ni el ‘Cantante’ ni el VAR, se percataron de ello. Y es que, esa jugada pudo ser de amarilla, con lo que después pudo salir expulsado al minuto 51, cuando jaló de la playera a Alexis Vega, en la escapada del rojiblanco.
La otra jugada polémica se dio casi al finalizar el partido, por ahí del minuto 82, con una falta de Alejandro Mayorga sobre Sebastián Córdova, directa a la espinilla del jugador de los Tigres.
El árbitro marcó la sanción, dejando todo en una tarjeta amarilla que no dejó nada contento al de la UANL, quien no se explica cómo es que el VAR no intervino para que se revisara la jugada y se cambiara la amonestación por expulsión.