Los equipos mexicanos y su viacrucis en las competencias internacionales

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La historia del fútbol mexicano en los torneos internacionales tiene algunos capítulos oscuros, en los que los clubes han sufrido de algunas decisiones arbitrales que los han hecho sufrir las consecuencias.

Lo recientemente acontecido en la Leagues Cup, con los polémicas fallos arbitrales, apapachados por el VAR y que muchos de los integrantes de la Liga MX califican como “beneficios para los equipos de la MLS”, son sólo una página más de lo que han tenido que enfrentar los equipos aztecas en competencias como la Copa Libertadores, Sudamérica y hasta en la Copa América con la selección mexicana.

La final, siempre como visitantes

Los equipos mexicanos tuvieron su aventura en la Copa Libertadores de 1998 al 2016, con pasajes históricos y sensaciones muy agradables, pero también con noches de pesadilla y un candado muy importante impuesto por la Conmebol: “Si un club mexicano llega a la final, el juego de vuelta siempre lo disputarán en calidad de visitante”.

Este decreto de Conmebol lo tuvieron que acatar Cruz Azul, Tigres y Chivas, los tres únicos mexicanos que disputaron el título del torneo, perdiendo la final lejos de casa.

Acuchillan a Santos en el Monumental

Uno de los episodios más recordados se presentó en la Copa Libertadores del 2004, cuando Santos Laguna se enfrentó a River Plate en los octavos de final. El equipo lagunero llevó el juego hasta la tanda de penaltis, tras empatar a dos goles en el global. Fue ahí, donde el sueño se convirtió en pesadilla, pues el árbitro paraguayo Carlos Torres decidió repetir de manera inexplicable el tercer cobro de River, cuando Cristian Lucchetti había detenido el disparo. El nuevo envío terminó en gol y al final las Gallinas se llevaron el pase 4-2 en el Estadio Monumental. De nada sirvieron los reclamos del equipo mexicano.

Pumas y la no expulsión a Abbondanzieri

Pumas también fue presa de las decisiones arbitrales cuando jugó la final de la Copa Sudamericana 2005 ante Boca Juniors. El partido se encontraba empatado a un gol en el segundo tiempo, cuando el portero Roberto Abbondanzieri salió de su área para meter mano y cometerle una falta a Ismael Íñiguez, en una jugada clara de gol que debió sancionarse con la tarjeta roja. Sin embargo, el silbante paraguayo Carlos Amarilla dejó todo en una amonestación. Esta decisión fue clave en el desenlace del encuentro, pues el título se definió desde los 11 pasos, donde el Pato Abbondanzieri fue vital en la tanda, al atajarles a Leandro y Joaquín Beltrán sus disparos, además de anotar el último tiro de la serie para quedarse con la Copa.

Conmebol le cambia las reglas al América y valida el gol de visitante

La Copa Sudamericana también le dejó un “gran recuerdo” al América, al cambiar las reglas de manera inesperada para arrebatarle la posibilidad de ir por el título. Las Águilas disputaron la final ante el Arsenal de Sarandí en el 2007. La ida la ganó el equipo argentino 3-2 en el Estadio Azteca, mientras que los azulcremas hicieron lo propio 2-1 en Buenos Aires para un 4-4, global. Fue ahí, donde la Conmebol hizo su magia y de último momento cambió las reglas, al informar que por primera y única vez en la historia de las finales, el gol de visitante valía el doble y definía el título, por lo que Arsenal se bebió la Copa, desplumando a las Águilas desde el escritorio.

El Fantasma de Machala

Pero no sólo los clubes mexicanos han pagado el derecho de piso en el plano internacional, la selección mexicana también pasó por este tipo de situaciones, teniendo como claro ejemplo su debut en la Copa América de Ecuador 1993.

En su primer partido ante Colombia, en el Grupo C, el árbitro uruguayo Jorge Nieves dio como válido un gol de Víctor Aristizábal a tres minutos del final, a pesar de que el balón no ingresó a la portería. Con esta anotación, los cafeteros se llevaron los tres puntos con triunfo de 2-1, en una decisión recordada como el Fantasma de Machala.