El Club Universidad Nacional lleva años hundido en la miseria. Fue el 22 de mayo del 2011, cuando los Pumas dirigidos por Memo Vázquez levantaron su séptimo y último campeonato en la máxima categoría del fútbol mexicano. Tras empatar 1-1 en la ida, los de la UNAM recibieron a Monarcas Morelia en el Estadio Olímpico Universitario para la final de vuelta del torneo Clausura. Con goles de Paco Palencia y Javier Cortés, el tanto del Jimmy Lozano no fue suficiente para los michoacanos, y los felinos sentenciaron un global de 3-2 para obtener una estrella más en el escudo.
Lo que parecía un proyecto con raíces sólidas y proyección a futuro, rápidamente se convirtió en una fuente de constante fracaso y desilusión para su afición. Hoy, a casi 12 años de aquella final, Pumas no ha podido levantar otro título, y el alguna vez bicampeón del fútbol mexicano se ha hundido en más de una década de decepción.
La resaca del campeón
Los años posteriores a la final fueron difíciles para los auriazules. En los tres torneos siguientes, se despidieron jugadores históricos del club como Leandro Augusto, Israel Castro y Paco Palencia. Después de no poder alcanzar la Liguilla en ninguno, Pumas despidió a Memo Vázquez. Tras un carrusel de entrenadores y un cambio en la política de fichajes que abrió la puerta a llegadas internacionales, Pumas regresó a la Liguilla. Tras no poder superar los cuartos de final en dos ocasiones, y acabar el Apertura 2013 en último puesto, el entrenador capitalino regresó a la institución.
Segunda etapa de Memo Vázquez y final 2015
El equipo universitario retomó protagonismo en la segunda etapa del mexicano. En el Apertura 2015, llevó al club a la primera posición de la tabla general y volvió a una final por primera vez en cuatro años. Después de perder el juego de ida 3-0 en el Volcán, Pumas fue capaz de empatar el global con una victoria 4-1 en CU comandada por jugadores como Ismael Sosa y Lalo Herrera. A pesar de la gran hazaña, Tigres se coronó campeón tras ganar la tanda de penales.
Gestión de Rodrigo Ares de Parga
En 2016, Rodrigo Ares de Parga tomó el control de la presidencia de la institución, tras la salida de Jorge Borja Navarrete. Entre sus decisiones iniciales estuvieron: Despedir a Guillermo Vázquez tras no clasificar a la Liguilla y caer en cuartos de final de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle. Vender a Ismael Sosa a Tigres, y despedir por la puerta de atrás al legendario capitán e ídolo de la hinchada Darío Verón. Estas iniciativas crearon inmediatamente una división entre la afición y el nuevo presidente.
Durante su gestión, Ares de Parga optó por confiar en técnicos sin experiencia, y pasaron por el banquillo auriazul Francisco Palencia, David Patiño, Sergio Egea y Bruno Marioni. En los 6 torneos que estuvo al frente del equipo, llegó tres veces a la Liguilla. En la fase final Pumas fue eliminado por Tigres con marcador global de 7-2, y por el América dos años consecutivos con marcadores de 6-2 y 7-2 en cuartos de final y semifinales respectivamente.
Andrés Lillini y el regreso a la final
Ares de Parga abandonó el club en 2019, y tras la destitución de Bruno Marioni como entrenador, el español Míchel González tomó las riendas del equipo. Su gestión fue corta y a pocos días de comenzar el torneo Guardianes 2020, fue despedido y reemplazado por el argentino Andrés Lillini. El nuevo proyecto revivió las esperanzas de los aficionados auriazules. En el mercado de fichajes llegó Juan Ignacio Dinneno, quien inició su pauta goleadora inmediatamente, y los resultados empezaron a llegar desde el inicio. En el primer certamen al mando, los de Lillini se clasificaron en segundo puesto y avanzaron hasta la final, dejando en el camino a Pachuca y completando una remontada histórica ante Cruz Azul tras perder la ida 4-0. En la final fueron derrotados por el León de Nacho Ambriz, pero la afición se mantuvo animada por la nueva propuesta futbolística del club.
Para el Guard1anes 2021 Pumas se cayó y terminó en la décima quinta posición. Un semestre después regresaron a la Liguilla donde sorprendieron eliminando al Toluca en el repechaje y al América en los cuartos de final. Aunque los resultados hayan sido buenos, se quedaron cortos una vez más al caer contra el Atlas en una polémica semifinal.
Final de Concachampions y salida de Lillini
Los Pumas de Lillini tuvieron una segunda oportunidad de ganar un campeonato. Con buen desempeño llegaron a la final de la Liga de Campeones de CONCACAF, un torneo que no ganaban desde 1989. El rival fue Seattle Sounders, y en el juego de ida los universitarios tomaron una ventaja de 2-0. A pesar del gran inicio permitieron que los estadounidenses empataran la contienda y en el partido de vuelta fueron derrotados 3-0 por el equipo de la MLS. Con esta derrota el Club Universidad rompió una racha de 16 años de dominio mexicano en la competencia.
A consecuencia del fracaso internacional, el equipo decidió abrir la cartera y buscar fichajes de calidad para el siguiente certamen. Las llegadas de jugadores importantes como el Toto Salvio y Gustavo del Prete ilusionaron a la hinchada de cara a un nuevo semestre. La llama se apagó rápidamente y el club auriazul terminó el torneo en el décimo sexto puesto con solo dos victorias acumuladas. Estos resultados dieron lugar a la destitución de Andrés Lillini, quien abandonó la institución y tomó el banquillo de Necaxa.
Rafa Puente y el nuevo proyecto
Tras negociaciones fracasadas con el Tuca Ferretti y el Jimmy Lozano, los de la UNAM decidieron otorgar el nuevo proyecto a Rafael Puente. Un técnico con poco éxito en los banquillos de la liga por los que ha pasado. Tras un mercado de fichajes en el que se cubrió la necesidad más importante del club, la portería, el técnico mexicano mantiene una plantilla con carencias en el campo y poca materia prima saliendo de la cantera.
Cantera y selección
Los fracasos de los Pumas se extienden más allá de las canchas en Liga MX. La famosa cantera universitaria, famosa históricamente por producir leyendas como Hugo Sánchez, Jorge Campos y Luis García, ha dejado de producir futbolistas de calidad para el equipo de primera división. Solo dos canteranos de Pumas han entrado a convocatorias mundialistas desde el último título, Jesús Gallardo y Héctor Moreno, ambos lo hicieron después de firmar por otro club. Además los equipos inferiores han estado envueltos en escándalos y acusaciones de corrupción.
La mala gestión económica del equipo ha resultado en problemas dentro y fuera de la cancha. La baja producción de futbolistas de calidad ha limitado los ingresos por ventas del equipo, y por lo tanto los fichajes atractivos que pueden realizar. Esto se suma al bajo rendimiento del equipo en los últimos años como razones principales por las que Pumas solo ha mandado un jugador a las últimas 3 ediciones de la Copa del Mundo.