La desesperación está invadiendo a los Tigres y el mejor ejemplo de ello es Luis Quiñones, quien al verse abajo 2-0 en el marcador y no encontrar la forma de sacudirse el dominio de las Chivas, tuvo una actitud antideportiva que casi desata una bronca en la cancha.
Corría el minuto 37, cuando el delantero de los felinos perseguía un balón hacia la banda y al no alcanzarlo, decidió reventarlo hacia la banca del Guadalajara, haciendo explotar a los jugadores, quienes de inmediato se levantaron de sus lugares para írsele encima al colombiano.
Por si fuera poco, en la misma acción, Quiñones se hizo de palabras con uno de los auxiliares de Veljko Paunovic, quien le reclamó su actitud y en respuesta el jugador le soltó un manotazo. El árbitro César Ramos sólo le mostró la tarjeta amarilla.