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Los Rojinegros del Atlas volvieron a caer en casa. Ahora, ante los Tuzos del Pachuca, al son de un 0-2 que reflejó la realidad de un equipo que se desmanteló y no le alcanzó para competir hasta estas instancias del torneo. Atlas se desmoronó desde hace más de un mes, y nada lo detiene en el tobogán de las derrotas.
Con Benjamín Mora al frente de la dirección técnica, el equipo dejó de caminar. Ante la salida del técnico, igual no avanza el Atlas. El interinato de Omar Flores solo representó una ligera sacudida para un equipo que requiere un cisma interior.
Las alternativas de clasificar se transforman conforme avanza el torneo. Pachuca dio un paso que le permite alzar la mano rumbo a la clasificación, vía play in. Atlas se aleja de esa opción.
Pachuca llegará a 19 puntos con la victoria, que comenzó a escribir a su favor desde el primer tiempo.
Si bien Atlas tuvo un par de buenas oportunidades, siendo una de Jeremy Márquez la más peligrosa, gracias a un disparo de media vuelta al 16’, los Rojinegros no pudieron plasmar en el campo ese ejercicio de superioridad inicial.
Un minuto después, Jesús Hernández aprovechó lo que Atlas no supo concretar en los primeros minutos y con un disparo de media vuelta, al 17’ con un impacto que pasó entre el arquero y el poste, Pachuca se puso en ventaja.
Esta jugada se derivó de un error de Augusto Solari, quien intentó jugar de lujo, y terminó regalando el balón al rival.
Atlas insisto. Al 26’ Jordy Caicedo tuvo el empate en sus pies, pero estrelló la pelota en dos ocasiones en el portero al quedar mano a mano con el guardameta de los Tuzos. Increíblemente Atlas perdonó.
Minutos después, al 37’, otra vez Jeremy Márquez remató al poste izquierdo del portero, sin la precisión necesaria.
En el segundo tiempo Atlas modificó e hizo todo lo necesario para tratar de igualar, con las escasas herramientas al alcance. No pudo ni generar una ocasión clara.
Atlas no pudo patear al arco. Ni con el ingreso de Mateo García en medio campo, y tampoco el aporte de Eduardo Aguirre o Mauro Manotas, las cosas cambiaron.
Al 80’, tras una conducción desde medio campo, Erick Sánchez se abrió los espacios entre la zaga rojinegra. Sacó su disparo pegado al poste izquierdo de Camilo Vargas, con la colaboración de un defensa, al cambiar ligeramente la trayectoria. La pelota se fue al fondo de la red y Pachuca sentenció el resultado a su favor.
Atlas se fue de su casa abucheado y sin poderle hacer gol a un equipo que en la recta final, se quedó con un elemento menos, tras la expulsión de Ossama Oudrissi. Pese a ello, las carencias de Atlas son más profundas que lo que se ve en la cancha.