La polémica apareció en Ciudad Universitaria. Corría el minuto 58′ cuando el árbitro, Óscar Macías Romo, marcó la pena máxima a favor del conjunto del Mazatlán.
Luis Amarilla había entrado al área. Ante este ataque, el portero de los Pumas, Julio González, realizó la cobertura para cerrarle en ángulo de disparo. Ante el achique, el paraguayo se llevó al portero auriazul, pero cayó derribado en el área.
El árbitro señaló la pena máxima sin titubear, aunque todos los jugadores de Pumas, incluso, su técnico, Antonio Mohamed señalaban que González no había tocado a Amarilla y que debían ir a revisar la jugada.
Cuando parecía que se iba a cobrar el penalti, el VAR llamó al silbante quien, luego de revisar la jugada, determinó que no había falta. ¿Actuó de manera correcta?