Santiago Giménez, delantero del Feyenoord y de la selección mexicana de fútbol, recientemente habló sobre su deseo de debutar en una copa del mundo y marcar un gol. A pesar de que no fue incluido en la lista para Qatar 2022, el jugador de 22 años de edad sigue trabajando duro para lograr su objetivo.
El ariete también mencionó que se guía por las palabras de Chicharito Hernández al “imaginarse cosas chingonas”, lo que lo ha llevado a trabajar duro y siempre apuntar a lo más alto. Su deseo es debutar en una copa del mundo y su meta es marcar un gol en la justa.
“Siguiendo el consejo de Chicharito, hay que imaginarse cosas chingonas, entonces siempre uno trata de imaginarse lo más grande y trabajar para eso que luego se da. Porque desde mi perspectiva no hay imposibles”, declaró Giménez en entrevista con André Marín.
También habló sobre su relación con el nuevo entrenador de la selección mexicana, Diego Cocca. El delantero elogió al técnico, destacando su calidad humana y su habilidad para comunicarse con los jugadores. Giménez valoró mucho que Cocca se interesara por su bienestar y mantuviera una comunicación frecuente con él, lo que le generó confianza y le permitió sentirse más cómodo en el equipo.
“Cocca me pareció una persona muy humana, que le gusta comunicarse mucho, apenas llegó y ya tuvimos cinco llamadas. Cuando me tocó ir también estuvimos hablando un par de cosas, me gustó mucho eso porque te genera confianza”, reveló “El Bebote”.
Una trombosis pudo apartarle del fútbol
Giménez compartió una historia conmovedora durante la entrevista: su lucha contra una trombosis en la vena de la clavícula que casi lo aleja para siempre del fútbol. El joven delantero tuvo que someterse a tres operaciones para superar la condición. A pesar de las probabilidades en contra, Giménez no perdió la fe ni la fuerza para seguir adelante.
“En un entrenamiento notó que mi brazo no estaba bien y se empezó a inflamar. Me tuvieron que operar porque tenía una trombosis en la vena en la clavícula y sinceramente se complicó mucho. Al final tuve tres operaciones en esta zona”, confesó Giménez.
Según el propio jugador, esta experiencia fue “el momento más lindo de su vida” porque le permitió encontrar una nueva perspectiva y un inicio renovado.
“Al final creo que fue el momento más lindo de mi vida porque encontré a dios. Los estudios y algunos médicos me habían dicho que había muchas probabilidades de que dejara de jugar fútbol. Con mucha fe logré salir adelante, y fue una antes y un después, un nuevo comienzo, un volver a nacer”, concluyó