El ex árbitro de la Liga MX y colaborador de Claro Sports, Roberto García Orozco, fue agredido en un partido amateur por los cuartos de final del torneo regional en la localidad de Tezontepec, Hidalgo. El colegiado fue perseguido por aficionados y jugadores y afortunadamente se encuentra bien físicamente.
El trencilla se pasó por los micrófonos de Claro Sports por MVS Radio para explicar lo sucedido y cómo funciona el arbitraje en el fútbol amateur.
“Tengo una cadena de árbitros. Nos contratan para varios torneos y en ocasiones, en partidos de exigencia, me meto yo a dirigirlos. También para que los chicos vayan adquiriendo la experiencia. Fuimos a un torneo a Tezontepec, Hidalgo donde tenemos yendo más de veinte años y nunca había pasado un incidente de esta magnitud. Es un torneo bastante bueno, con buen nivel de fútbol. Al final el equipo que perdió no se sintió a gusto con el trabajo. Gente externa se metió al terreno de juego y por ahí alguien me dio una patada y salimos al vestidor. Nada grave, cosas que pasan siempre dentro del arbitraje y fútbol amateur”, declaró.
De igual manera, García Orozco reconoció las diferencias que existen para un árbitro entre el fútbol amateur y el fútbol profesional pero señaló que recibió apoyo de la liga, la cual tomará cartas en el asunto con los involucrados.
“Normalmente hay mucha seguridad. De hecho, cuando se termina el encuentro entra la seguridad y nos protege. No falta siempre que hay inadaptados que buscan ser protagonistas. El fútbol amateur es muy fuerte, el árbitro se hace dentro del fútbol amateur. El fútbol profesional te da muchísimas garantías, es totalmente diferente. No fue nada grave, a la persona que me contactó obviamente la seguridad logró detenerla. Los jugadores involucrados sí tienen una sanción, la liga sí te protege en ese aspecto. Esto va a pasar y seguirá pasando dentro del fútbol amateur, desafortunadamente a veces hay gente que no acepta la derrota”, aclaró el árbitro.
Por último, el ex colegiado de primera división reveló que su hijo formaba parte de la terna arbitral y se tuvo que asegurar de que no le hicieran daño.
“Uno de los asistentes era mi hijo. Estaba yo protegiéndolo y viendo que nadie lo tocara. Son cosas que él también tiene que experimentar y que le vayan a ayudar a alcanzar sus metas dentro del arbitraje”, concluyó.