Cinco graves problemas en la selección mexicana que no tienen que ver con el director técnico

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La selección mexicana atraviesa una de sus crisis más severas. Un bache del cual no será tan sencillo salir, incluso ni siquiera con el cambio en la dirección técnica, y el duro golpe de timón desde las altas esferas federativas, garantiza que el mal trago quedó en el pasado. La Copa Oro será apenas una pequeña muestra, para hacer un análisis más profundo que permita determinar si, las medidas tomadas serán suficientes, o será necesario hacer una cirugía mayor.

Desafortunadamente, solo el tiempo podrá dar un dictamen con valor para precisar si los grandes males del fútbol mexicano de nuestros tiempos, podrán sanar con este reciente movimiento en el banquillo tricolor… aunque da la impresión que algunos de los males endémicos de nuestro balompié, no cambiarán ni con el mejor estratega del mundo.

El argumento sustentado en relación a que Diego Cocca no fue, ni por mucho, el más grande responsable de los males que aquejan a nuestro fútbol tiene mucha validez. Sin embargo, algunos de esos males tampoco pueden ser controlados, si quiera regulados por los dirigentes del fútbol mexicano. Por el contrario, muchos de esos males corresponderá corregirlos a los de pantalón corto, y no los de pantalón largo.

En esta nota repasamos cuáles son algunos de esos tremendos males que padece nuestro fútbol, y que no se corregirá de una manera tan sencilla.

Baja de juego en las figuras

Elementos en quienes se cimentaron las esperanzas del progreso del fútbol mexicano –traducidas al avanzar o no al famoso quinto partido- han estado puestas en las espaldas de jugadores como Raúl Jiménez, quien vive su más profunda crisis deportiva. Jiménez está en búsqueda de nuevos aires en materia de clubes, y en selección hace rato que no ha figurado al nivel que mostró antes de la terrible lesión que sufrió. Cuestiones como esta no se resuelven de un día para otro.

Lesiones

Otros futbolistas mexicanos, como es el caso de Hirving Lozano, sufrieron lesiones que los marginaron de toda posibilidad de participar en las competencias veraniegas de la Concacaf. Aunado a ello, los rumores que lo vinculan a un equipo de la Premier League no abonan para que el futbolista mantenga la cordura y los pies en la tierra durante los últimos días.

Dudas sobre el futuro

Situaciones como la que vive puntualmente el defensa sonorense Johan Vásquez, donde el jugador no participa en los encuentros, o claramente son desairados por el técnico en turno, son complicadas de resolver de un día para otro. De entrada, la encrucijada tremenda en que se encuentra el futbolista, pues no parecía ser un jugador del gusto de Diego Cocca, como tampoco lo fue de Gerardo Martino, haciéndolo atravesar por un largo viacrucis de dudas en la parte futbolística, que también incide en la parte mental y psicológica. Ahora tendrá qué decidir si regresa con su club a hacer pretemporada y pelear por un lugar, o quedarse con la selección.

Delanteros sin goles

La productividad de los atacantes mexicanos es mínima. En los últimos dos encuentros de la Nations League, solamente un gol se pudo convertir, y fue hecho por un lateral izquierdo. Santiago Giménez, Henry Martín, Uriel Antuna y Oziel Herrera, no encontraron la manera de hacerse sentir ante la portería rival. Los malos momentos individuales permean a un grupo en general.

Jugadores lejos de su mejor rendimiento

Elementos como Uriel Antuna, quien parece no estar en el mismo nivel, o en el mismo canal que el resto, resulta preocupante. Desafortunadamente este no es el único caso, y sería injusto cargar toda la responsabilidad en la espalda del futbolista de Cruz Azul, quien se hace más evidente por el largo periodo en que no ha trascendido con la selección mexicana.

Junto a el, otros como César Montes, Jorge Sánchez, Edson Álvarez y otros, destacan por su inconsistencia dentro del campo de juego, y al igual que los delanteros sin gol, también permea en el funcionamiento colectivo del resto de los futbolistas.