La selección mexicana se ha visto inmersa en el tiempo reciente en un sube y baja de emociones. El proyecto que se había estipulado con miras a la Copa Mundial del 2026 no terminó por convencer, y ahora, en los primeros días de la Copa Oro se espera que un nuevo proyecto pueda funcionar para tener una participación mundialista por demás destacable.
El fracaso del conjunto tricolor en la Copa del Mundo Qatar 2022 hizo cimbrar a la Federación Mexicana de Fútbol, la cual buscó realizar un cambio de fondo. Las decisiones tardaron mucho en llegar, y al final se decidió darle el timón a Diego Cocca, quien tuvo que soportar desde el primer día las críticas del gremio futbolístico, sobretodo de parte de los aficionados.
A pesar de tener resultados positivos, el nivel de juego siguió sin convencer, y ‘la gota que derramó el vaso’ llegó en la Nations League con la goleada 3-0 en contra de parte de los Estados Unidos y con un triunfo por demás insípido ante Panamá por el tercer lugar de la competición.
Hablando concretamente del duelo ante el conjunto canalero, la afición se hizo sentir, y no con el lamentable pero tan común grito homofóbico. El aficionado azteca, acostumbrado a acompañar al Tri en tierras estadounidenses ahora los ‘castigó’ con su ausencia en el impresionante Allegiant Stadium. El castigo se sintió en directivas, cuerpo técnico y hasta en los propios jugadores, quienes desde entonces dejaron entrever su incomodidad.
En México se tuvieron que tomar cartas en el asunto, y la sorpresa llegó de parte del renombrado Comisionado Presidente de la FMF, Juan Carlos Rodríguez Bas, quien tomó la decisión de destituir a Cocca y darle la estafeta a Jaime Lozano, con la misión clara de hacer un buen papel en la Copa Oro.
La llegada del Jimmy Lozano, sin ni siquiera haber dirigido un partido, hizo cambiar el semblante del seleccionado nacional. Dicha actitud se terminó vislumbrando en su primer duelo del certamen regional, en donde el equipo mostró un estilo de juego por demás opuesto. El Tri agradó con su sistema, y con ello lograron cosechar una victoria 4-0 por demás contundente sobre la selección de Honduras.
El cambio de timón también generó un cambio de actitud en el aficionado, quien llenó las gradas del NRG Stadium en Houston. Los seguidores le dieron un voto de confianza al técnico ganador del bronce en Tokyo 2020, y su esfuerzo se vio recompensado con una victoria, que en días pasados, era muy difícil de considerar. 60 mil personas presentes en el recinto, y miles fuera de él, revivieron su cariño por la selección
Lo sucedido en últimos días ha despertado la duda en el gremio sobre una posible ‘incomodidad’ de los jugadores por el sistema implementado por Cocca. De hecho, jugadores como Johan Vásquez y Henry Martín llegaron a mencionar que las formas que se estaban aplicando en el interior del Tri llegaban a afectar su futuro, y que llegó hasta a existir miedo al momento de jugar por no obtener los resultados deseados.
Otros elementos como Santiago Giménez y Edson Álvarez, si bien no manifestaron problema alguno sobre el modo de trabajar del argentino, si hicieron énfasis en que existe mayor confianza con el trabajo de Lozano, gracias a que conoce a gran parte de los seleccionados, por su trabajo previo en categorías menores.
Algo claro tienen Lozano y los jugadores; deben de estar por demás concentrados en el juego siguiente y no pensar en un futuro; en busca, precisamente de afianzar un proyecto estable que les de la gloria en la región con la obtención de la Copa Oro. El proyecto empezó con el pie derecho, y ahora se espera que éste giro de 180 grados termine por dar la solución por todos esperada. Al tiempo.