El cierre del encuentro entre Estados Unidos y México terminó de forma por demás lamentable tanto por acciones dentro como fuera del terreno de juego. A los repetidos conatos de bronca de los jugadores de ambas selecciones se le terminó sumando la activación del protocolo antidiscriminación, esto por la aparición del grito homofóbico.
Corría el minuto 89 del encuentro, cuando en un despeje de meta de parte de Matt Turner la afición externó su molestia por la derrota del conjunto Tricolor, además de por las repetidas reyertas entre los jugadores. El árbitro del encuentro tomó la decisión de suspender el juego por unos minutos.
A pesar de los avisos por parte de la autoridades de por favor evitar ese tipo de expresiones, el grito se terminó repitiendo un par de veces. De hecho el silbante, cuando se habían agregado 12 minutos de complemento, decidió acabar con el juego con solo ocho minutos cumplidos, y tras la reiteración del grito.
Cabe mencionar que el grito homofóbico había aparecido un par de veces más en los minutos previos, sin embargo esos no habían sido tan sonoros.