El reto que tendrá la selección mexicana de cara al ciclo rumbo al 2026, es tan inverosímil como único, y nunca antes visto con otro combinado nacional en el mundo. El Tri deberá buscar su punto más alto en lo futbolístico, pero con un tremendo hueco de competitividad en el camino hacia el próximo mundial.
Como es sabido, al ser uno de los tres países sede de la Copa del Mundo 2026, México tiene su boleto amarrado a esta competencia, por lo que no tendrá que participar en las eternas eliminatorias, donde la CONCACAF deberá otorgar sus boletos a naciones centroamericanas o algunas islas, puesto que México, Canadá y Estados Unidos están arriba del barco.
Al no participar en eliminatorias, el camino rumbo al Mundial se suaviza. No habrá momentos ásperos, ni pruebas complicadas. No habrá cuentas imaginarias -o en el peor de los casos, temor alguno por otro ‘Aztecazo’ en juegos eliminatorios-.
Ese camino terso y sin espinas le hará a México perder exigencia, y por consiguiente perder competitividad. Sin pruebas difíciles de por medio, con puntos en disputa, la Selección mexicana se encontrará en un vacío de competencias internacionales.
Aunado a ello, México no participará en los Juegos Olímpicos Paris 2024 en fútbol varonil. El rotundo fracaso de la gestión de Yon de Luisa, llevó a selecciones nacionales a este hueco imposible de llenar.
Si acaso, lo único que puede generar competencia a las selecciones en distintos niveles, es la participación en Copa América, la cual se tiene garantizada para México -siempre y cuando se obtenga el lugar correspondiente en la Nations League-.
Torneos internacionales con límite de edad pueden generar algo de competencia internacional, como el Maurice Revello, que se disputa de manera anual en Francia, siendo esto a lo máximo que aspirará el combinado mexicano en la categoría sub 23.
El reto es complejo, tanto en la parte deportiva como en lo organizacional, pues ante los calendarios cada vez más apretados y complejos en el mundo, y a nivel de selecciones, será complicado conseguir rivales de primera talla para el Tri, dado que las selecciones europeas también tienen que encarar sus compromisos por la Nations League, lo cual cierra las escasas fechas FIFA que se abren a cada año. Todo un reto para el futuro que se asoma.