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Luego de que el América recibiera la convocatoria del delantero Julián Quiñones por parte del director técnico de la selección mexicana Jaime Lozano, se vislumbra una nueva etapa para el equipo tricolor en la que el nacido en Colombia puede formar una delantera espectacular a lado de elementos como Henry Martín y Santiago Giménez.
No cabe duda que el mayor objetivo para el combinado nacional es tener un gran papel en el Mundial del 2026 que se desarrollará en México, Estados Unidos y Canada, para ello intentan fortalecer la delantera con la incorporación de Quiñones, no obstante, en lo que va del Siglo XXI, las cosas no han sido color de rosa.
Las incorporaciones de distintos naturalizados no ha dado los resultados deseados en mundiales, ya que en el Mundial de Corea-Japón 2002, Gabriel Caballero, nacido en Argentina tuvo buenos partidos en el proceso pero no llegó a ser el jugador determinante que revolucionara el equipo de Javier Aguirre en la justa mundialista.
Para el 2006, Antonio Naelson ‘Sinha’, nacido en Brasil dio buenos dividendos en el medio campo pero tampoco alcanzó un estatus de líder indiscutible en la escuadra de Ricardo Lavolpe en Alemania 2006.
En Sudáfrica 2010, Guillermo Franco, nacido en Argentina quedó a deber con respecto a lo que había mostrado en Monterrey y esa fue la misma situación que sucedió con Rogelio Funes Mori durante el proceso de Gerardo ‘Tata’ Martino en el Mundial de Qatar 2022.
Además de los elementos mencionados, hubo casos como los de Leandro Augusto, Lucas Ayala y Lucas Lobos que llegaron también con un gran cartel por sus actuaciones en la Liga MX pero que pasaron por la selección mexicana sin pena ni gloria.
Es un hecho que Quiñones apunta a ser diferente ya que desde que jugaba con el Atlas mostró dominio, liderazgo y goles. Al llegar al equipo azulcrema muestra la misma determinación y contundencia a pesar de que el reto ha sido más grande.